HISTORIOGRAFÍA ACTUAL: Introducción. Historicismo y Positivismo

Empezamos una serie de entradas sobre la historiografía reciente, que cronológicamente abarca el final del siglo XIX y todo el siglo XX. Van a ser unas entradas muy cortitas, para hacer una idea general de cómo son las tendencias historiográficas más importantes que han sentado las bases de cómo se trabaja la historia hoy en día. Vamos a ilustrar las distintas corrientes historiográficas con textos originales de sus principales representantes. 


1. ¿Qué es la historiografía?


El término historiografía hace referencia a muchas cosas, ya que es una palabra polisémica. Por un lado, la historiografía puede ser un conjunto de métodos y técnicas establecidos para describir los hechos del pasado (hechos históricos). Este conjunto de técnicas y métodos siguen y se someten al método científico de investigación, ya que si queremos que una investigación tenga rigor científico y pueda publicarse (entre otras cosas) debe seguir el citado método [si queréis saber más sobre el método científico, haz clic AQUÍ].

Pero la palabra historiografía también tiene otros significados, ya que no solo es un conjunto de métodos, también hace referencia a la producción literaria de historiadores, y además se usa este término para referirnos a las tendencias o tipos de historiadores según su ideología, planteamientos seguidos, métodos de trabajo e investigación... etc. Por ejemplo una tendencia historiográfica es el historicismo, otra el marxismo, otra el postcolonialismo... etc., tendencias que iremos viendo a lo largo de esta breve serie de entradas. 
Por último si queremos simplificar y definir la historiografía, diremos que es la ciencia de la historia.


2. El Historicismo: sus bases e ideas princiapales 


El historicismo es la cuna de la historia académica del siglo XIX, es decir, es cuando la historia se consolida como materia de estudio en las universidades, además de ser cuna también de toda una tradición de crítica de las fuentes históricas. 
Uno de los principales representantes del Historicismo fue el historiador alemán Leopold von Ranke, quien entendía la Historia como un discurso basado en los hechos políticos. Para entender la historia que hacía Ranke, hay que entender su contexto: era una Historia nacida al calor de la lucha por la unidad alemana y justificadora del Estado-Nación propio de la ideología liberal de los años centrales del siglo XIX. 
Leopold von Ranke - Imagen de dominio público
Para Ranke (y para todos los seguidores de la corriente del historicismo), las ideas políticas y los principios morales de los protagonistas individuales (los reyes, los jefes de Estado o los grandes personajes) eran los elementos a tener en cuenta en la Historia. Los historicistas dejaban (y dejan) de lado la historia de las colectividades, la historia económica o los aspectos sociales. Un resumen por puntos para que quede claro cómo piensa y actúa un historiador historicista sería algo así:
  • Lo que importa es la historia política y militar: tratados, reyes, batallas, conquistas... etc. Dentro de la historia militar y política, se va a analizar a los grandes políticos, reyes, generales... etc., que con sus decisiones personales son los que construyen la historia para un historicista. 
  • La historia económica (precios de cereales, desempleo, economía feudal... etc.) no tiene importancia a la hora de hacer historia, es secundaria totalmente. También es secundaria la historia social (vida de los obreros, campesinos, mujeres, etc.). 
  • Para un historicista se puede hacer Historia totalmente objetiva, la Historia para ellos es una ciencia pura (al nivel de las matemáticas), puesto que el historiador solo tiene que coger los documentos y extraer objetivamente los hechos, batallas, y fechas políticas más importantes y ordenarlas. 
  • Para un historicista los únicos documentos importantes para hacer Historia son los documentos escritos y tratados, por lo que desprecian toda la información proveniente de la arqueología.  
Esta historiografía estaba claramente influida por la teoría filosófica llamada positivismo. La influencia alemana en el siglo XIX, hizo que se extendiese por Europa una visión de la historia reducida a la mera reconstrucción de acontecimientos, basada en el estudio de documentos (recordemos que la arqueología para los historicistas no tiene importancia). 
Cuando un historiador historicista trabaja, lo que hace es redactar y acumular hechos políticos y batallas, ya que según ellos eso es ser objetivo. Un historicista nunca interpretará los datos, ya que según ellos si te pones a interpretar datos podía dejar entonces la Historia de ser una ciencia pura. 


3. La crítica al Historicismo. Los problemas de esta corriente


¿Cuál podemos decir que es el principal problema del historicismo? El creer que son objetivos. En la historia no existe ni existirá nunca jamás la objetividad. 
Entonces, ¿si un historiador historicista solo busca las batallas y los principales personajes por qué no es objetivo? Porque primero deja de lado muchas cosas (economía, sociedad...), que son imprescindibles para comprender el mundo; y segundo porque aunque escoja batallas y personajes políticos, el simple hecho de escoger (es decir, seleccionar una batalla como más importante que otra, o descartar a un personaje político o militar en detrimento de otro que crea que es más importante) es algo totalmente subjetivo. 
La subjetividad está también más en la elección de los temas y fuentes, a Ranke por ejemplo no le interesaba la pobreza de su tiempo (que era un gran problema), al no seleccionarla la pobreza como tema de estudio, está tomando una decisión personal, por lo que es entonces algo subjetivo. No se puede ser objetivo.
Además el rechazo a la arqueología suponía automáticamente el desprecio a toda la prehistoria, ya que la prehistoria solo se construye gracias a la información que nos aporta la arqueología, a lo que se suma que la prehistoria necesariamente necesita interpretar muchísimos datos, por lo que los historicistas daban la espalda a la prehistoria. Para un historicista solo había que usar archivos diplomáticos, que son los que tienen documentos que hablan sobre el Estado, guerras, grandes personajes, etc.

Pero también debemos romper una lanza en favor del historicismo, ya que ellos fueron los responsables de grandes tareas o hitos como fueron:
  • Gran labor que hicieron de crítica de las fuentes, creando grandes corpus (como el Corpus Inscriptionum Latinarum).
  • Tuvieron un estilo narrativo y diacrónico, que aunque se va a considerar inadecuado por las siguientes corrientes historiográficas (como annales, estructuralistas, marxistas…), pero que en los años 70 retornará este estilo narrativo.
  • Profesionalización de la Historia: gracias a los historicistas la Historia fue considerada una disciplina académica importante y pasó a formar parte de universidades. 

Decir también que el historicismo no fue exclusivo de Alemania, ya que llegó a muchísimos otros países, aunque tras Alemania el país más influenciado por el positivismo fue Francia. En el caso de Francia, este tipo historiografía está representada por la llamada “Escuela Metódica”, en la que destacan los historiadores Ch. V. Langlois y C. Seignobos. Su "Introducción a los estudios históricos" es considerada como una obra modelo de la historia política y positivista característica de comienzos de siglo XX en el mundo académico europeo. La Escuela Metódica tenía las siguientes características comunes con el Historicismo alemán:
  • Profesionalización de la historia y defensa de su carácter científico.
  • Reducción del objeto de estudio a la historia política, diplomática y militar.
  • Método de análisis basado en la crítica y la utilización de fuentes documentales (rechazo a la arqueología).
  • Estilo narrativo de descripción cronológica de hechos, con notas sobre las fuentes.
  • Utilización política y pedagógica.
  • Pretensión de objetividad (como todos eran en realidad subjetivos).
Durante el siglo XIX, la industrialización y el desarrollo del capitalismo generaron importantes transformaciones socioeconómicas que hicieron insuficiente la construcción histórica basada en los acontecimientos políticos, ya que empezó a surgir el problema obrero, el socialismo, etc. Por ello, durante la primera mitad del siglo XX surgieron formas alternativas de escribir la historia, formas alternativas al historicismo positivista. 

Durante el primer tercio mitad del siglo XX se gestó, tanto en Europa como en Estados Unidos, una reacción contra este modelo de historia positivista, política y centrada en la historia de los Estados y los grandes hombres. Esta reacción puede englobarse genéricamente bajo el epígrafe de “historia económica y social”, pero va a encontrar desarrollos diferenciados según las tradiciones nacionales y los diferentes intereses teóricos y metodológicos de las diversas escuelas y autores. Tres grandes modelos historiográficos dominan el panorama durante buena parte del siglo XX: la corriente de los Annales, la historiografía marxista y la historia cuantitativa, y todos ellos los veremos en entradas posteriores en este blog.


4. TEXTOS HISTORICISTAS-POSITIVISTAS


A) Leopold von Ranke

“A la historia se le ha asignado la tarea de juzgar el pasado, de instruir al presente en beneficio del porvenir. Mi trabajo no aspira a cumplir tan altas funciones. Sólo quiere mostrar lo que realmente sucedió (wie es eigentlich gewesen).” (Prólogo al tomo I de Historia de los pueblos latinos y germánicos de 1494 a 1514, 1824).

“[... La misión de la historia] consiste en observar las causas de los sucesos y sus premisas, así como sus resultados y sus efectos, en discernir claramente los planes de los hombres, los extravíos con que los unos fracasan y la habilidad y sabiduría con que los otros triunfan y se imponen, en conocer por qué unos se hunden y otros vencen, por qué unos estados se fortalecen y otros se acaban; en una palabra, en comprender a fondo y con la misma minuciosidad las causas ocultas de los acontecimientos y sus manifestaciones exteriores”. (“Sobre las afinidades y las diferencias existentes entre la historia y la política”, en Pueblos y estados en la historia moderna, México, 1979).

CRÍTICA A ESTOS TEXTOS: cuando Ranke habla de que solo quiere mostrar lo que sucedió, está hablando de ser objetivo, pero como ya dijimos es algo imposible, nunca podrá mostrar lo que sucedió exactamente.
Respecto al segundo texto vemos reflejado el nacionalismo de Ranke, ya que una de las finalidades que tiene la Historia es explicar el pasado para conocer cómo se ha llegado al presente. También para Ranke los pueblos conservaban su esencia desde el pasado, es decir, para Ranke un sajón que luchaba contra un romano era tan alemán como un prusiano luchando contra un francés en el siglo XIX. Para él el espíritu de un pueblo permanecía a lo largo de los siglos, y ese pueblo iba mejorando con el paso del tiempo (por ejemplo, conversión al cristianismo en tiempos de Carlomagno). 
Vuelve a pecar al creer que es posible ser objetivo, ya que dice en este segundo texto "discernir claramente los planes de los hombres". 



B) Langlois y Seignobos

“La historia se hace con documentos. Los documentos son las huellas que han dejado los pensamientos y los actos de los hombres en otros tiempos. Entre los pensamientos y los actos, muy pocos hay que dejen huellas visibles, y esas huellas, cuando existen, son raras veces duraderas, bastando cualquier accidente para borrarlas. Ahora bien; todo pensamiento y todo acto que no haya dejado huellas, directas o indirectas, o cuyas huellas visibles han desaparecido, resulta perdido para la historia, es como si nunca hubiera existido. Por falta de documentos, la historia de inmensos periodos del pasado de la humanidad no podrá ser nunca conocida. Porque nada suple a los documentos, y donde no los hay, no hay historia” (Introducción a los estudios históricos, 1898).

CRÍTICA AL TEXTO: Langlois en este texto pulveriza la prehistoria y rechaza la arqueología (o la historia oral) como forma válida para conocer el pasado, ya que para él donde no hay documentos escritos no hay historia, lo vemos en afirmaciones como "Porque nada suple a los documentos, y donde no los hay, no hay historia". Para Langlois con la primera tablilla escrita sumeria surge la historia. 
Vemos como realmente es mentira su afirmación de que "no podrá ser nunca conocida", puesto que la arqueología nos ha posibilitado conocer indirectamente y a veces directamente la forma de pensar, actuar, creencias, etc., de muchas sociedades. 


“Las operaciones que se está obligado hacer para terminar, partiendo de la inspección de los documentos, en el conocimiento de los hechos y de las evoluciones del pasado, son muy numerosas. De donde [se deduce] la necesidad de división y de organización del trabajo en historia. Es preciso que los que se ocupan especialmente de la investigación, de la restauración y de la clasificación provisional de los documentos, coordinen sus esfuerzos, para que se acabe los más pronto posible, en las mejores condiciones de seguridad y de economía, la obra preparatoria de la erudición. Es preciso, por otra parte, que los autores de síntesis parciales (monografías), que están destinadas a servir de materiales para síntesis más vastas, se pongan de acuerdo para trabajar según el mismo método, de suerte que los resultados de cada uno puedan ser, sin investigaciones previas, utilizados por los demás. Es preciso, finalmente, que investigadores experimentados, renunciando a fines personales, consagren todo su tiempo a estudiar síntesis parciales, a fin de combinarlas de una manera científica en construcciones generales. Y si de estos trabajos resultasen con evidencia conclusiones acerca de la naturaleza y las causas de la evolución de las sociedades, se habría construido una “filosofía de la historia” verdaderamente científica, que los historiadores podrían reconocer como legítimo remate de la ciencia histórica”. (Introducción a los estudios históricos, 1898).

CRÍTICA AL TEXTO: en este texto Langlois nos habla de cómo hay que trabajar la Historia. Para él, a la hora de trabajar la historia hay que hacerlo conforme a una escala de distintos tipos de investigadores o trabajadores de la historia, por lo tanto el trabajo quedaría tal que así:
  1. En una primera fase debe haber personas encargadas de seleccionar documentos objetivamente (lo cual es imposible como ya hemos dicho). Todos estos investigadores deben seguir exactamente las mismas pautas y metodologías. Para entenderlo mejor pongamos un ejemplo, por ejemplo, fuentes documentales de los obispos en España.
  2. En una segunda fase, esos documentos seleccionados pasan a manos de otras personas que son las encargadas de hacer las llamadas "monografías" o "síntesis parciales", es decir, clasifican los documentos por temas, y deben seguir en este nivel las mismas pautas y metodologías. En esta fase, siguiendo nuestro ejemplo, las fuentes documentales de los obispos pues se podrían agrupar (sirva de ejemplo) en fuentes de los obispos de las Indias, por otro fuentes de los obispos castellanos, fuentes de los obispos aragoneses... etc.
  3. Después, en una tercera y última fase estas monografías llegan a los investigadores con más experiencia, que son los que objetivamente deben juntar todas estas monografías y convertirlas en un relato histórico narrativo objetivo. Buscan la objetividad en este tercer punto porque como vemos en el texto se nos dice "renunciando a fines personales". Una vez finalizado este tercer punto, la investigación quedaría concluida, resultando una obra objetiva y totalmente científica, obra en la cual habría de venir explicadas las causas, evolución y consecuencias. En nuestro ejemplo pues quedaría una obra sobre los obispos en España durante la Edad Moderna.
Este sistema que proponen los historicistas es totalmente el contrario al que se usa actualmente con el método científico, ya que nosotros partimos de una hipótesis, un problema actual, o una pregunta que queramos resolver. A partir de esa hipótesis inicial, luego se buscan las fuentes, y se seleccionan las fuentes que son útiles a nuestra investigación. Por lo tanto vemos como es todo lo contrario. 

Por último decir como el texto muestra que los historicistas creen que hay una lógica exacta en el funcionamiento de las sociedades, que si se averigua se puede conocer con total precisión las causas, los mecanismos de las sociedades, el por qué cambian... etc. 


Ya con esto terminamos la primera entrada sobre la Historiografía Actual. El próximo día seguiremos con la llamada Escuela de Annales, y veremos la revolución que supuso esta escuela para el estudio de la historia. 

¡Feliz Miércoles! - Hacer historia, aprehender la historia, aprendes la historia
17/Mayo/2017

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