En la presente entrada vamos a hablar de otro poder norteafricano que dominó Al Andalus: los almohades. Ya vimos en la entrada anterior como los almorávides se hicieron con el control de buena parte de la Península Ibérica. Ahora vuelve a ocurrir lo mismo pero bajo otra tribu: los almohades, quienes eran todavía más intransigentes en material religiosa y moral.
Para quien quiera ampliar sus conocimientos sobre los almohades vamos a citar unas cuantas obras y crónicas interesantes al respecto:
- Ibn Sahid Al-Salat (un personaje del Algarbe, vivo en 1198 todavía). Escribe una crónica dinástica, no traducida al castellano por desgracia. Si se domina el árabe, puede consultar las obras de este autor.
- Ibn Al-Qattan es un autor magrebí que también escribe una crónica sobre los almohades a mediados del siglo XIII. Por desgracia esta obra tampoco está traducida al castellano.
- Ibn Abi Zar es un autor que escribe la única crónica traducida al castellano de estas tres. Es un marroquí del primer tercio del siglo XIV. Realiza una compilación de la historia de Marruecos, con la dinastía Idrisí, Almorávides, Almohades y los benimerines. El título de la obra: “Rawd al-Quirtas” (jardín de las hojas) Valencia, 1964. El traductor de esta obra es Ambrosio Huici Miranda.
- Luego tenemos fuentes secundarias, como la de Amborsio Huici Miranda. De este mismo traductor e historiador tenemos su obra “Historia política del imperio almohade”, Tetuán, 1957.
- Otra fuente secundaria es la de María Jesús Viguera Molins, cuyo título de la obra es “Los reinos de taifas y las invasiones magrebíes”.
1. La toma de poder en el norte de África por los Almohades
¿Cuál es el origen de los almohades? Pues bien, en el año 1120 surgió en el alto atlas un movimiento político religioso contrario a los almorávides, movimiento que no cesó hasta eliminar y sustituir a los almorádives por otro imperio magrebí y beréber. El imperio almohade abarcó desde Tripolitania hasta Al Andalus. Su fundador fue Muhammad Ben Tumart / Tumad. Este hombre pertenecía a la confederación tribal de los Masmudas. El nacimiento y expansión del poder almohade fue así:
- Año 1106: Ibn Tumart estudió en la madraza de Córdoba, partió luego a la Meca en santa peregrinación.
- Año 1116: Ibn Tumart regresó al Magreb, lugar donde promovió protestas y desórdenes contra el relajamiento religioso de los almorávides, ya que acusó a los almorávides de antropomorfismo al explicitar los atributos de Allah (por ejemplo, cuando dicen “Dios es grande" o "Dios es justo", justo y grande son atributos de humanos, que no tienen que figurar en una divinidad, en algo tan puro como es Allah, por muy espléndidas que fueran estas palabras). Los almohades decían que los almorávides se habían alejado del dogma esencial del islam (es decir, la unicidad divina), así que Ibn Tumart y sus seguidores adoptaron como su denominación la palabra almohade, que significa “Unitaria”. Era una forma de decir que ellos son más puros en creencias que los almorávides.
- Años 1123 a 1130: Muhammad ben Tumad / Tumart fue llamado por el emir almorávide Ali ben Yusuf para tratar estos temas religiosos y hablar de por qué promovía revueltas, pero Ibn Tumad rehusó presentarse ante el emir, y huyó con sus amigos al desértico lugar del Tinmallal, donde se refugió y se proclamó Mahdi (guía inspirado por Dios). Amuralló el poblado y declaró la guerra santa a los almorávides. A su muerte en el año 1130, le sucedió su fiel seguidor Abd al Mumin, el cual se proclamó califa.
- Años 1139 a 1146: durante estos años se va a producir una gran expansión por el norte de África, primero Abd al Mumin dominó el Atlas, y luego en la guerra de los siete años (de 1139 a 1146), destruyó a sus enemigos, conquistando casi todo Marruecos.
- Año 1147: Abd Al Mumin entraba en Marrakech, y allí daba muerte al último emir almorávide. Fue entonces cuando Ibn Qasi el reyezuelo el taifa de Mértola del Algarbe, solicitó la intervención de los almohades en Al Andalus, iniciándose ya el período almohade en Al Andalus, que abarca desde 1146 a 1228, y en esos 82 años hay varias fases.
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Dirham de plata almohade - Imagen de dominio público |
2. Primera fase del gobierno Almohade en Al Andalus (1146 - 1172)
La primera fase del poder almohade en la Península Ibérica se caracteriza básicamente:
- Por la lucha contra esas taifas residuales que quedaron y que se negaban a perder su independencia, hasta unificar de nuevo Al Andalus.
- Por la férrea imposición de la doctrina almohade en Al Andalus, de absoluta intransigencia.
- Por colocar la capital del Imperio Norte (Al Andalus) en Sevilla.
A) GOBIERNO DEL CALIFA ABD AL MUMIN:
En este sometimiento de las taifas residuales los almohades tendrán que emplear más esfuerzos y recursos en someter al rebelde sudeste. En cambio las taifas del oeste serán más fáciles de asimilar: se someten, además de Ibn Qasi de Mértola, el régulo de Jerez (ambos por voluntad propia), luego el califa almohade Abd al Mumin envió tropas que se apoderaron de los reinos del sudoeste de Al Andalus: Jerez, Niebla, Mértola, Silves, Béjar y Badajoz. En 1148 se rindió Sevilla, y en 1149 Córdoba. Como ya hemos dicho, más costoso resultó someter el sudeste: Málaga ofrecerá resistencia hasta 1153, Granada hasta 1155, y Almería defendida por cristianos y andalusíes resistió hasta 1157.
Los almohades tropezaron con otra gran resistencia: el régulo de Valencia y Murcia, Ibn Mardanis, también llamado por los cristianos “rey lobo” (al que no lograrían someter los almohades hasta su muerte en el año 1172). La resistencia ejercida por Ibn Mardanis fue tan grande, que el gobernador almohade de Sevilla necesitó solicitar la ayuda personal del califa.
La base de operaciones militares en la península será ahora Gibraltar. Como el Imperio Almohade abarcaba las dos orillas, fue Gibraltar el lugar elegido para desembarcos y construcción y reparación de la flota. La base naval de Gibraltar estuvo preparada a la altura de 1160.
La política del califa almohade Abd Al Mumin fue la siguiente:
- Confirmar a su hijo Abu Yaqub en el puesto de gobernador de Sevilla, y a continuación, regresó a África para enviar refuerzos.
- También envió a la península la famosa circular almohade, por la cual condenaba a muerte a aquellos que se batiesen de pagar el impuesto del Azaque, porque era la base del tesoro público y la base para organizar la guerra santa.
- También la famosa circular almohade condenaba a muerte a quienes no cumpliesen con el ritual de la oración (5 veces al día). Esto suponía la islamización forzosa de las minorías cristianas y judías: todos pagaban azaque y todos rezaban a Allah, bajo pena de muerte. Esto hizo que muchos judíos emigrasen a Castilla, y que algunos como los judíos de Granada, se rebelasen y conjurasen con Ibn Mardanis para entregarle Granada, que retuvo hasta 1162. Estas rebeliones de la zona oriental obligaron a trasladar la capital del Imperio Norte Almohade desde Sevilla a Córdoba, para desde allí hacer frente de manera más eficaz a los enemigos, que en aquella época además de Ibn Mardanis, lo eran Alfonso Enrique I de Portugal, que les habían quitado Béjar; también Fernando II se León, que hacía la guerra contra ellos; y por supuesto Alfonso VIII de Castilla.
B) GOBIERNO DEL CALIFA ABU YAQUB:
Contra todos sus enemigos el califa Abd al Mumin preparó una flota de 200 navíos, la mitad de ellos construidos en el puerto de Al Mamura, pero la muerte le sorprendió en 1163, en la ciudad de Tinmallal. Su heredero, Abu Yaqub en Sevilla, ordenó trasladar la capital del Imperio Norte a Sevilla (que había sido trasladada a Córdoba antes para combatir a los enemigos), pero tuvo que dirigirse al Magreb para hacerse cargo del Imperio, y no pudo regresar a la península hasta 8 años después, en 1171.
Entre tanto, la guerra contra Ibn Mardanis se reanudó en 1165, mientras en el oeste de Al Andalus, el portugués Gerardo Sempavor lograba apoderarse de los emplazamientos de:
- Trujillo.
- Cáceres.
- Évora, y en 1169 de la capital de la marca inferior de Al Andalus: Badajoz.
Estas conquistas territoriales suponían que los portugueses cortaban la expansión leonesa hacia al sur. Los leoneses no estaban dispuestos a permitir que Portugal se expandiese hasta el Mediterráneo, por eso encontramos en la reconquista episodios chocantes, como una alianza entre el rey leonés Fernando II con los intransigentes almohades, al objeto de ayudar a los almohades a recobrar Badajoz (ya que no era lícito atacar Portugal para expandirse). Así León esperaría mejores tiempos para realizar la conquista de Badajoz, y proceder a la repoblación de Extremadura.
La llegada en 1171 del califa con grandes refuerzos puso fin a la resistencia en Al Andalus, pues cuando vieron tantas tropas, desertaron los seguidores de Ibn Mardanis, produciéndose muchos levantamientos en los territorios gobernados por Ibn Mardanis. Con la muerte de este caudillo hispano musulmán en 1172, se puede decir que concluía la guerra civil en Al Andalus. Los hijos de Ibn Mardanis, abrazaron la profesión de fe almohade, y en consecuencia fueron confirmados en los gobiernos de sus respectivos territorios que habían obtenido del padre. Concluye así la primera fase caracterizada por la resistencia que ofrecieron muchas taifas a ser gobernadas por los almohades.
3. Segunda fase del gobierno Almohade en Al Andalus (1172 - 1212)
Tras someter a los últimos reyes de taifas en 1172, se inicia la segunda fase del gobierno almohade, iniciada por el califa Abu Yaqub. Esta segunda fase está caracterizada por los siguientes acontecimientos:
- Reforma monetaria.
- Vasto programa de obras públicas de Al Andalus, especialmente en Sevilla.
- Las primeras expediciones contra los cristianos.
Vamos a empezar analizando el programa de obras públicas en la capital sevillana que es el siguiente:
- Construcción de un puente sobre el Guadalquivir, entre Sevilla y Triana. Dada la dificultad para voltear puentes de fábrica, se instalaron dos pilares base, uno en cada orilla, con barcas ensambladas entre ambos. Era un puente de barcas.
- A continuación se levantó el palacio suburbano de Buhayra, para organizar la burocracia y administración, con jardines y huertos adyacentes, cuyos restos que más tarde se denominaron huerta del rey.
- Acueducto: a continuación se abasteció con agua corriente la ciudad se Sevilla.
- Reformó también Abu Yaqub y amplió el alcázar, residencia siempre de los gobernantes en Sevilla, restando todavía el llamado patio del yeso, y también el patio Al Mubarak.
- La muralla del alcázar se prolongó hasta el río, a modo de coracha, rematada por la Torre del Oro. Tenía una torre intermedia que era conocida como la Torre de la Plata.
- También se construyó en 4 años la gran mezquita aljama (entre 1172 y 1176), con 17 naves, en la zona lindante a la explanada del arenal. Eso se hizo así para no destruir la antigua mezquita aljama que databa del emirato.
- Más tarde (en 1184) Abu Yaqub ordenó la construcción de la Giralda, como alminar de la gran mezquita, siendo terminado en 1198 por su hijo.
- Finalmente se decidió rodear la ciudad con murallas de tapial, son unas murallas protegidas por una falsa braga (Muralla-Foso-Muralla).
- En el resto del país, con Abu Yaqub, se reforzaron fortificaciones, se levantaron alcazabas (como la de Badajoz, o la de Jerez de la Frontera), torres como la de la Calahorra de Córdoba... etc.
Torre del Oro en Sevilla (a la izquierda de la imagen)
(Autor foto: Juanogmir Fuente: wikipedia)
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Como podemos comprobar los almohades no perdieron el tiempo a la hora de mejorar las estructuras de la capital y las principales ciudades. Por lo demás el califa almohade Abu Yaqub fue el más culto y tolerante de todos los almohades, y su mecenazgo abrillantó su reinado, fue época de recepción del aristotelismo en Al Andalus. Se interesó por la medicina, las matemáticas... etc., coleccionando para ello infinidad de libros y creando una gran biblioteca como la de Al Hakam II.
Invitaba a su corte filósofos, pensadores, a médicos como su amigo Abentofail de Guadix (autor del “Filósofo autodidacto”, se nutrió de Aben Pace de Zaragoza), del cual muerto en Marraquech en 1184, el propio califa asistió a sus funerales. Abentofail antes de morir le presentó al califa otro filósofo y médico, el cordobés Averroes, autor de la “Destructio Destructiones”. Este libro estaba escrito contra otra obra titulada “Destructio Filosoforum”, de Al-Gazali (es un místico oriental, que entiende que introducir las ideas de Aristóteles en Islam les había llevado a materialismo, la impiedad... etc.).
Abentofail y Averroes fueron los últimos filósofos árabes andalusíes, y los que introdujeron en Europa la llamada izquierda Aristotélica.
¿Duraría esta época de cultura y luces? Para nada, a la muerte del califa Abu Yaqub, subió al trono Abu Yusuf. Esto ocurrió en 1184, cuando Abu Yaqub perdió la vida asediando Santarém (Portugal), siendo enterrado en Tinmallal. Con la desaparición de este califa tan amante de las artes, terminó la permisividad intelectual, para dar paso al fanatismo religioso.
Le sucede Abu Yusuf, hijo de Abu Yaqub, musulmán de voto, inclinado por la doctrina Zahidí, partidaria de la interpretación literal de Corán y Sunna. Era más radical y estricto en el islam que los propios malikíes (con los cuales tuvo importantes riñas), fue un ultraconservador. Sus medidas más intransigentes una vez subió al trono fueron:
- Quemar las obras de todos los filósofos.
- Hacer purgas como las que hizo el rey visigodo Recaredo, eliminando todos los libros que pudo y a todas aquellas personas que desafiasen la prohibición de leer y reproducir estas obras.
- El propio Averroes fue desterrado a Lucena primero, y luego a Marraquech donde murió. En Lucena los ulemas faquíes, cuando Averroes salía a la calle, azuzaban a los niños para que apedreasen.
- Abu Yusuf, sospechando de la sinceridad de los judeoconversos del Magreb, les obligó a vestir de azul oscuro y llevar bonete, para que se distinguiesen a distancia de los musulmanes.
Pero no toda medida que tomó fue mala, ya que en su reinado se pueden destacar aspecto positivos: supo dar a su imperio cierta prosperidad; mejoró el sistema monetario en 1186, al emitir un dinar de oro de 4,60 gramos, llamado “dobla” por los cristianos, y que fue la moneda medieval de más alta calidad en la península; impulsó las transacciones mercantiles, firmando tratados comerciales con la republicas marítimas italianas, sobre todo con Pisa (tratado por el cual los pisanos podían negociar con Túnez, Bugía, Orán, Ceuta y Almería); en lo militar Abu Yusuf se mantuvo fiel a la guerra santa, construyendo en el Aznalfarache sevillano su cuartel.
Sin duda la hazaña más grande de Abu Yusuf fue la expedición militar de Alarcos en 1195, donde derrotó a Alfonso VIII (el cual en el año 1177 le había arrebatado Cuenca). Tras Alarcos regresó al Magreb, donde enfermó y murió en 1199. Fue enterrado en Tinmallal.
El sucesor de Abu Yusuf fue Abu Yusuf al Nasir (o Mansur). Pese al inicio exitoso de su gobierno (ya que consiguió en 1202 conquistar las Baleares a los Banu Ganiya, unos reyes de taifas que poseían las islas desde 1144 tras la caída del poder almorávide), será el califa que sufra la mayor derrota a manos de los cristianos La formidable coalición cristiana de los reinos peninsulares dirigida por Alfonso VIII de Castilla (y auspiciada por el papa Inocencio III), causó en las Navas de Tolosa en 1212 tal derrota al califa almohade, que a partir de entonces se inició una decadencia almohade galopante, que en breves años dio al traste con este imperio. El califa, tras la derrota de las Navas de Tolosa se encerró en su palacio de Marraquech, siendo asesinado al año siguiente por sus propios cortesanos. Las Navas de Tolosa marcan el inicio de la tercera y última fase del gobierno almohade.
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Fases de la expansión almohade (Autor foto: Omar-toons Fuente: wikipedia) This file is licensed under the Creative Commons Attribution-Share Alike 3.0 Unported license. |
4. Tercera fase del gobierno almohade (1212 - 1228). Fin del poder almohade
La grandísima derrota de 1212, hará que el poder almohade se desmorone, el ejército almohade descompuesto no podrá frenar el avance cristiano, a lo que se sumarán grandes rebeliones internas. Finalmente se producirá el surgimiento de un nuevo movimiento en el Magreb: Benimerines, que acabarán destruyendo el poder almohade, al igual que los almohades hicieron con el poder almorávide.
Tras la victoria de las Navas de Tolosa, los castellanos tomaron Despeñaperros, y llegaron a tomar ciudades como Úbeda, pero las epidemias y reacciones andalusíes, hicieron que no pudieran explotar la victoria a fondo. Alfonso VIII fallecía en 1214 (debido a una epidemia) y dejaba en minoría a Enrique I, lo que motivó que inmediatamente se establecieran las pertinentes treguas con los musulmanes. Estas treguas se rompían a menudo por los propios ejércitos cristianos ávidos de conquistas territoriales en el valle del Guadalquivir.
En el Magreb surge un movimiento nuevo, el de los Benimerines: tribus beduinas de la confederación de los Zánatas. En apenas medio siglo acabaron con todo el poder almohade:
- Año 1216: estas tribus acuciadas por el hambre, atravesaron el río Muluya para caer sobre las cuencas de Fez, Taza, Mequínez, derrotando a los gobernadores almohades y convirtiéndolos en tributarios.
- Año 1268 y 1269: ya mucho más tarde, terminarían por apoderarse de la ciudad de Marrakech, y al año siguiente se apoderaron de Tinmallal, dando fin al imperio almohade.
En la Península Ibérica, después de las Navas, la situación tras derrota almohade y las conspiraciones palaciegas, pusieron en crisis el califato, de hecho muchos se proclamaron califas, aunque algunos solo gobernaron unos meses. Cuando en 1228, Al Mamun deja Sevilla, para pasar al Magreb (fin del período Almohade), deja en Al Andalus dos problemas que los almohades ya no solucionarán:
- Los avances territoriales de Fernando III el Santo Rey de Castilla por el Valle del Guadalquivir, y de Jaime I el Conquistador de Aragón por el Levante.
- La sublevación general de los andalusíes tras aniquilar a los almohades de Al Andalus, generó las terceras taifas, siendo de esas nuevas taifas la más importantes: Murcia por Ibn Hud, que gobernará 1228 a 1266; la de Valencia, esta vez sublevada por Zayyan Ben Mardanis; y la más potente de todas y que se impondrá sobre el resto: el Reino Nazarí de Granada, fundado por Muhammad ben Al Ahmar. Este último, llegaría a sobrevivir hasta 1492.
¡Feliz Domingo! - Hacer historia, aprehender la historia, aprendes la historia
31/Julio/2016
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