En esta entrada vamos a ver como Fernando I de Castilla, que era hijo de Sancho III de Navarra, convierte el condado en un reino independiente. Además, atacará sin descanso a los musulmanes, sometiendo a muchos de ellos al pago de grandes parias.
1. La guerra entre Castilla y León. De condado a reino castellano
En este primer punto vamos a ver la lucha de Fernando I de Castilla (hijo de Sancho III el Mayor de Navarra) por las fronteras y localidades de Tamarón y Atapuerca. Fernando I de Castilla tenía el título condal desde el asesinato en 1029 de su tío el Infant García, sin embargo carecía de corte propia y en estos momentos dependía de Navarra.
Tras su matrimonio como vimos en la entrada anterior en el año 1032 con Sancha de León, recibió además de Castilla, las tierras palentinas entre Cea y Pisuerga, que entonces tenían su sede política en Carrión (el asiento de los Beni Gómez, era Carrión de los Condes, localidad palentina).
¿Por qué se producen estas guerras? Muy simple, en 1037 el rey leonés Bermudo III (que tenía 20 años), y que se intitulaba Imperator, reclamó esas tierras palentinas porque Bermudo III aspiraba a la hegemonía peninsular tras la abolición del califato cordobés. Es decir, el rey de León quería arrebatarle Palencia al dueño legítimo: Castilla. El conde de Castilla Fernando I se sintió agredido, y replicó intitulándose así mismo “Rex” en 1037, es cuando Castilla se convierte en reino. Se ha convertido en reino porque simplemente Fernando I se ha dejado de llamar conde para llamarse rey.
La falta de entendimiento, entre Bermudo III de León y Fernando I de Castilla, les llevó al enfrentamiento armado, y Fernando de Castilla auxiliado por las tropas de su hermano mayor García III de Navarra, logró derrotar al rey leonés en la batalla de Tamarón, a 15km al oeste de Burgos, donde Bermudo al caer de su caballo, fue atacado y muerto. La colaboración de García III de Navarra en la guerra (era su hermano mayor) fue pagada por Fernando I de Castilla con un reparto amigable del núcleo originario de Castilla, de modo que:
- García III de Navarra: se quedó con las tierras que iban desde la Bahía de Santander hasta los montes de Oca en la provincia de Burgos, incluían esas tierras los territorios vascos de Álava, Vizcaya, Durango y Guipúzcoa. Así por primera vez en la historia, todas las tierras cispirenaicas de habla vasca, pasaron a integrar el reino vascón de Pamplona, más una marca fronteriza que constituía Castilla la Vieja (que venía a ser Espinosa de los Monteros, Medina de Pomar... resumiendo, el norte de la actual provincia de Burgos). Por eso en adelante, los notarios intitulan al rey García III de Pamplona, como rey de Pamplona, Nájera y Castilla la Vieja.
Espinosa de los Monteros, en la provincia de Burgos - Imagen de dominio público - Fernando I de Castilla: se dice reinar en León y Burgos, es decir, el Condado de Castilla había dejado de existir. Este cambio de denominación puede situarse en el verano de 1037.
2. Fernando I como rey de León. La guerra entre Castilla y Navarra
La repartición de Castilla con su hermano García III de Navarra supone dividir su reino patrimonial, que era Castilla, y según el derecho pirenaico un reino patrimonial no se podía dividir, había que transmitirlo íntegro, pero él lo hace.
Fernando I se trasladó a León, y reclamó la herencia de su mujer que era el reino de León, además se había ganado el reino de León por mérito propio derrotando a su hermano Bermudo III. La ciudad de León se resistió, pero al final los leoneses le abrieron las puertas a Fernando I, y pocos días después (el 22 de junio de 1038) en la catedral de Santa María fue declarado rey de León, y ungido por el obispo Servando.
Así pues, su mujer Sancha heredaba el reino de León pero la potestad real era para su marido (como siempre hemos visto, las mujeres solo transmiten los reinos, pero no pueden gobernarlos), que asumió el título de imperator de los reyes leoneses, aunque él en principio siguió considerando a Castilla como reino patrimonial a pesar de haberlo dividido.
Pero la guerra entre la Navarra de García III y la Castilla de Fernando I será a partir de conflictos de fronteras. García III confió el mando de Castella Vetula (Castilla la Vieja, la que le regaló su hermano Fernando I) a gentes navarras e incluso a castellanos, con arraigo en el país navarro, y fieles ante todo a la persona del rey. Luego el rey de Pamplona conquista Calahorra en 1045 (es la primera ciudad conquistada al islam después de la ruptura del califato), y esta ciudad había sido antigua sede episcopal de origen romano (mártires Celedonio, grandes escritores como Prudencio habían nacido aquí). Esta conquista para Navarra era algo grande, después el navarro quiere reorganizar el territorio del reino para hacer que partes de las gentes del sur de Navarra estuviesen bajo la jurisdicción eclesiástica de esta sede, y aprovechó la conquista de Calahorra y Nájera para hacer que ningún territorio de su reino estuviera sometido a la jurisdicción eclesiástica de un obispo castellano, y para ello suprimió el obispado de Valpuesta (fundado por Alfonso III el Magno, en Castella Vetula).
![]() |
Catedral de Calahorra (Autor foto: Zarateman Fuente: wikipedia) This file is licensed under the Creative Commons Attribution-Share Alike 3.0 Spain license. |
Esto molestó a Fernando I, quien desencadenó las hostilidades tomando algunas plazas fronterizas como Urgell, lo cual crispó los ánimos de García III. Estando la guerra a punto de estallar trataron de mediar en el conflicto dos famosos abades, como fueron Santo Domingo de Silos (quien intervino en representación del rey de Castilla) y el abad Iñigo del monasterio de Oña (al norte de Burgos). Iñigo de Oña intervino en representación del rey de Navarra. Pero ambos no lograron la reconciliación de los hermanos, por lo que los hermanos, según el derecho feudal, acudieron a las armas el 1 de septiembre de 1054. Fernando I en Atapuerca derrotó a su hermano García III de Navarra y le dio muerte.
En el mismo campo de batalla, tras la muerte de García III, los nobles navarros alzaron al futuro Sancho IV como futuro rey de Pamplona, sobre un escudo. Aquí vemos la simpleza del ritual para “coronar” reyes en Navarra. El difunto García III fue enterrado en el panteón real de Nájera. Fernando I ya llevaba dos muertos en sus espaldas, ambos hermanos.
Respecto a la política interior, cabe destacar que Fernando I hacia 1050 convocó el concilio de Coyanza, y en el confirmó el famoso fuero de León de Alfonso V, por el que dio a la iglesia leonesa un privilegio: “el derecho de asilo”, por el cual los que estén perseguidos por la justicia siempre podrán liberarse del poder civil cobijándose en una iglesia.
3. La guerra de Fernando I contra las taifas musulmanas
Tras la abolición del califato, el primer rey vascón en llevar las armas al islam fue García III de Pamplona hermano de Fernando I de Castilla, quien como dijimos en el punto anterior se hizo con Calahorra en 1045 ya que aprovechó para aumentar sus dominios gracias la rivalidad surgida entre:
- El taifa de Zaragoza: Sulayman Ibn Hud como rey, pidió ayuda al rey de Castilla Fernando I de Castilla y León.
- El taifa de Toledo: Yahya de Toledo, que pide ayuda al rey de Pamplona, enviándole dinero y regalos, siendo la primera paria que recibe el rey de Navarra.
En 1043 estalló la guerra entre estos dos taifas poderosos. En el verano de 1044 García III de Pamplona devastó las tierras de Zaragoza, quemando las cosechas y haciendo prisioneros. En 1045 tras recibir más dinero del toledano saqueó las tierras entre Huesca y Tudela, para luego dirigirse a Calahorra, que tomó ese año el 30 de abril. Con la toma de Calahorra se abría una nueva etapa en las relaciones entre cristianos y musulmanes, de la defensa de fronteras, se pasa a la presión militar en todos los frentes, e incluso a la conquista de territorios. A partir de ahora, las cosas serán complejas entre taifas y cristianos. Todo esto fue a causa de García III.
¿Y Fernando I? Pues Fernando I, rey indiscutible tras matar a sus dos hermanos, va a aprovechar las divisiones entre las distintas taifas para sacar provecho económico. La guerra entonces se convertían en un negocio altamente lucrativo, por poner un ejemplo, la taifa de Zaragoza era la que mejor pagaba, de hecho su paria ascendía a 10.000 dinares anuales. Hasta la llegada de Fernando I esta paria zaragozana la compartía el conde catalán y los reyes navarros.
Ahora entre los cristianos se produce una carrera armamentística y militar, cuantas mejores armas tengas, y más poderoso sea tu ejército, más parias recibirás. La frecuencia y cuantía de las entregas de oro a los cristianos, obligará a los musulmanes a tolerar un permanente proceso inflacionista, visible en la baja ley de las monedas, que son de oro blanquecino por la mucha plata introducida de la aleación, y con un peso en oro equivalente a la mitad de los dinares califales con tan solo 1,9 gramos de oro (frente a los anteriores 4 gramos). Con todo, estas parias, estas cantidades tan desmesuradas, relanzaron la economía de los reinos cristianos.
![]() |
Dibujo de 1055 donde podemos ver a Fernando I con el cetro real (izquierda) y a su mujer Sancha de León (derecha) Imagen de dominio público |
- Sometimiento de la Marca Inferior:
Así pues Fernando I se va a lanzar a doblegar cuantas taifas pueda, para de esa forma obtener el mayor número de parias. Su primer objetivo va a ser la capital de la Marca Inferior: Mérida. Comenzó sus avances hacia el sur, atacando la marca de Mérida-Badajoz, que era la más peligrosa para leoneses, asturianos y gallegos, porque desde Mérida y Badajoz partían las aceifas anuales y a través de la Vía de la Plata llegaban a Zamora, Asturica, Lugo... etc. los ejércitos musulmanes. Para congraciarse con sus súbditos leoneses que eran los más castigados por la Marca Inferior, Fernando I atacó esa vía y las ciudades más al norte que pertenecían a la Marca Inferior de Mérida, como eran Lamego (en el actual Portugal) y a continuación Viseo (también hoy en día en Portugal), plazas repobladas en otro tiempo por León, y que posteriormente se hizo con ellas Almanzor, y que en tiempos de Fernando I eran ciudades que pertenecían a la taifa de Mérida-Badajoz.
- Lamego: fue tomada al asalto 27 Noviembre de 1057. Quiere decir que las mejoras en la técnica militar están avanzando mucho. Cuando una ciudad se toma al asalto, el castigo es mayor para ellas, parte de los defensores fueron acuchillados, y parte cautivados y condenados por Fernando I a trabajar construyendo iglesias.
- Viseo ofreció más resistencia, el 23 de julio 1058 cae, era una ciudad militarmente famosa por sus saeteros musulmanes, que gozaban de muy buena puntería y habilidad.
Aunque Castilla y León unidas en la persona de Fernando I fueran superiores a sus enemigos, el rey seguía careciendo de reservas humanas para repoblar estas ciudades recién conquistadas, es decir, no había una base demográfica cristiana potente como para repoblar, de ahí que Fernando I aceptase sin reservas la política del pago de parias, siendo el taifa de Badajoz el primero en tributar parias a Fernando I a cambio de la paz.
- Sometimiento de la Marca Media y Superior:
En una serie de años va a someter a parias a estas dos Marcas. Año 1060: al apoderarse de San Esteban de Gormaz y de las últimas fortalezas sobre el Duero, Fernando I forzó al taifa al-Muqtadir de Zaragoza a tributarle parias. Dos años después, en 1062, tras una campaña en que los cristianos razziaron las márgenes del río Jarama y del río Henares (poniendo cerco incluso a Alcalá de Henares), el taifa de Toledo Yahya pagó parias a Fernando I tratando de comprarle la paz. Un año después, en 1063 el príncipe heredero de Castilla y León, Sancho el Fuerte, que como primogénito heredaría Castilla, junto con su vasallo Rodrigo Díaz de Vivar (el Cid campeador) condujo un ejército en socorro de Al Muqtadir de Zaragoza (le pagaba parias a Castilla desde 1060) para hacer frente a navarros y aragoneses, que habían invadido los territorios de Zaragoza, ya que Ramiro I de Aragón se apoderó de Laguarres y de Graus.
Pues bien, unidos los castellanos y musulmanes, consiguieron derrotar y dar muerte al monarca aragonés Ramiro I de Aragón el 8 de mayo de 1063. Castilla pretendía eliminar a los pretendientes de las parias de Zaragoza, ciudad que ahora se va a convertir en la manzana de discordia, ya que aragoneses, navarros y castellanos querrán apoderarse de dicha urbe.
Laguarres, en la provincia de Huesca (Autor foto: Susi4 Fuente: wikipedia) This file is licensed under the Creative Commons Attribution 3.0 Unported license. |
Sigue el año 1063, y ahora Fernando I animado por continuos éxitos, llevó las armas contra el corazón musulmán, a Sevilla. Sevilla estaba gobernada por los abbadíes, y era la taifa más rica de España (era la que se expandió absorbiendo a las demás). Al Mutadid era el quien la gobernaba. En la primavera de 1063 Fernando I llegó hasta Mérida, y el taifa de Badajoz le salió al paso y le renovó el tributo.
Cuando Al Mutadid de Sevilla, el taifa más poderoso, tuvo noticia de que Fernando I cruzó la frontera y avanzaba por su reino arrasando con todo lo que encontraba a su paso, decidió imitar a los taifas anteriores, se presentó en el campamento del rey cristiano y le ofreció valiosos regalos, suplicando que se retirase y no arruinase más su tierra.
Fernando I concertó una paria con el taifa de Sevilla, y además le exigió la entrega del cuerpo de la mártir romana Santa Justa y Rufina. Como no sabían dónde estaban sus restos, se llevaron a San Isidoro de Sevilla (no era mártir, pero si santo). ¿Era realmente San Isidoro? El método usado para encontrarlo fue que los obispos ayunaron 3 días y pidieron la ayuda divina. El obispo de León inspirado divinamente dijo "cavad aquí", y en ese sitio encontraron unos huesos, que dijeron que pertenecían a Isidoro.
4. Testamento de Fernando I de Castilla y León. Últimas campañas militares
Aprovechó Fernando I para convocar una curia plena, para hacer su testamento (curia plena son todos los palatinos y las autoridades eclesiásticas reunidas), testamento que afectaba a sus reinos y taifas tributarias, así pues dividió el reino de la siguiente forma:
- Al primogénito, Sancho II el Fuerte, le daba el reino patrimonial de Castilla, con las ganancias de las parias de Zaragoza.
- Al segundogénito, futuro Alfonso VI, recibiría el Reino de León, con las parias de Toledo.
- El hijo menor, García, recibiría el Reino de Galicia y el Norte del actual Portugal, con las parias de Badajoz y Sevilla.
- Sus dos hijas, Urraca y Elvira, obtuvieron el patronato de todos los monasterios reales de sus reinos, con todas las rentas que esto ocasionaba. A partir de ahora este patronato de todos los monasterios de los reinos pasarían a constituir un infantazgo, es decir, una dotación de infantas, pero solo estaba vigente en tanto que estas hijas estuvieran solteras, es decir, recibirían todas esas rentas que generaban los monasterios si no se casaban. Urraca la mayor se quedó soltera para poder seguir cobrando estas rentas con las cuales prosiguió las obras de palacio real de León y la parte del panteón real (construido en el pórtico de San Isidoro de León). La menor, Elvira, se desposó y se quedó por tanto sin su parte de las rentas del infantazgo.
Realizado el testamento, el rey peregrinó a Santiago para solicitar la ayuda del apóstol en su nueva campaña contra la ciudad de Coimbra en 1064 (que pertenecía a la Marca Inferior), ciudad que tomó ese año. A la población musulmana insumisa de Coimbra, una vez tomada la ciudad, la obligó a emigrar hacia el sur. De nuevo el rey peregrinó a Santiago, y aún tuvo tiempo para dirigir una expedición de castigo contra los taifas de Zaragoza, Toledo y Valencia. Después de la campaña de Valencia el rey enfermó y murió el 27 diciembre de 1065.
Resultados de su reinado: con la unión castellano-leonesa en sus manos fue posible la gran expansión territorial e incursiones en territorio musulmán, la sumisión d las marcas, algunas repoblaciones en ciudades portuguesas, fortalecimiento de la monarquía respecto a la nobleza, la hegemonía castellano leonesa dentro de la península; y con las parias fue posible las construcciones religiosas, beneficiándose Cluny principalmente, aunque las iglesias también. Fernando I se hizo socio de Cluny, el rey se comprometía a pagar 1000 dinares anuales para la obra de los monasterios de Cluny.
En la próxima entrada veremos como continua la historia de Castilla a manos de Sancho II el Fuerte, y como continua la historia de León a manos de Alfonso VI.
¡Feliz Martes! - Hacer historia, aprehender la historia, aprendes la historia
19/Julio/2016
No hay comentarios:
Publicar un comentario