Hª EDAD MEDIA Península Ibérica: la segunda fase de la Marca Hispánica (817-828): el partido paficista vs el partido belicista y el cambio de bando de algunos territorios

Esta fase se caracteriza básicamente por ser una fase en la que estas tierras (Marca Hispánica) van a hallarse bajo el mando directo de Ludovico Pío. Se va a producir en ellas un descontento cada vez mayor por parte de los hispani, hasta que estalle la rebelión en la Marca Hispánica y territorios colindantes.

A) Nueva reorganización del territorio carolingio a manos de Ludovico Pio:
Cuando Ludovico Pio asumió el imperio, lo primero que hizo fue nombrar a su hijo Pipino (llamado así en honor de su abuelo) como nuevo rey de Aquitania, y por la promulgación de la Ordinatio Imperii (Orden del Imperio) del 817, reguló la sucesión y redistribución de los territorios imperiales. 
Concretamente en esta nueva distribución territorial, al reino de Aquitania se le quitaron territorios, que quedaron en manos de Ludovico como fueron el ducado de Tolosa y la zona continental del Pirineo (concretamente las comarcas de Ribagorza, Pallars, Urgell, Cerdaña y Carcasona). 
En tanto lo que antiguamente fue la Narbonense y los condados marítimos de Barcelona, Gerona, Ampurias y Rosellón, se unieron e integraron para crear fronteras nuevas, una nueva marca, denominada la marca de Septimania (aunque sigue  llamándose también Marca Hispánica), la capital tanto en lo eclesiásticos como en civil y militar de esta nueva marca sería Narbona, y estaba bajo el mando directo del emperador. 

Por otra parte, caducada la tregua en el 815, los cordobeses quisieron replicar a esta política tan tremenda de los carolingios (ya que disponían de las fronteras sin contar con Al Andalus), y para ello pusieron sitio a Barcelona. Pero su conde godo Bera, logró a derrotar a los generales de Al Andalus, ya que también Al Hakam I estaba siendo atacado por la zona occidental de Al Andalus, por el rey de Asturias Alfonso II el Casto, lo que llevó a distribuir sus fuerzas. Al final Córdoba solicitó en noviembre del 816 renovar la tregua, y Luis se la concedió hasta el 820. 
Dibujo de Ludovico Pío en un libro del siglo IX - Imagen de dominio público

B) El Partido Pacifista versus el Partido Belicista y la pérdida de influencia carolingia en el norte:
Adelanto que este punto se va a saldar con el triunfo de las revueltas secesionistas del Pirineo occidental, que se van a independizar del Imperio Carolingio, lo que supondrá una ventaja de Al Andalus.
Volvamos al punto donde lo dejamos, en el año 820, cuando se acaba la tregua que Luis el Piadoso entabló con Al Andalus. Una vez acabada la tregua en el 820, se planteó de nuevo el gran problema de la frontera con Al Andalus, al parecer para entonces ya se habían formado dos partidos, o dos grupos opuestos dentro de la corte franca:
  • Partidarios de la Paz con el Islam: sabemos que el conde Godo Bera de Barcelona encabezaba el partido de la paz. Durante las treguas anteriores, este conde Bera había mantenido relaciones amistosas con las autoridades musulmanas vecinas, incluso esas relaciones amistosas las había mantenido con Abderramán (el futuro Abderramán II que en esos momentos era príncipe), que en nombre de Al Hakam I gobernaba la marca superior, siendo valí de Zaragoza. ¿Por qué era partidario de la paz? Porque Barcelona estaba en frontera y recibía muchísimos ataques cordobeses, ataques que muchas veces no eran socorridos de manera eficaz por los carolingios. 
  • Partidarios de la Guerra con el Islam: otro grupo franco era partidario de proseguir la guerra contra Al Andalus, grupo mayoritario, ya que la mayoría de los que se inclinaban por esta postura no vivían en la frontera ni sufrían esos problemas. 
En cualquier caso, la decisión final de palacio fue contraria al mantenimiento de la paz, ya que muchos francos decían que esa paz con los musulmanes sería siempre una paz imaginaria.
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De hecho, realmente la tregua se respetó en muchas zonas, no era un pensamiento tan descabellado, aunque no en todos los lugares. Para ver los sitios donde no se respetó la tregua y hubo cambios violentos en los gobiernos, volvamos al año 817, a la zona occidental del Pirineo, donde se habían producido grandes cambios, citemos Navarra, donde el conde gascón Velasco que gobernaba desde el 799 con complacencia del dominio imperial carolingio, había sido violentamente reemplazado en el 817 de su puesto por el indígena vasco Iñigo Arista, que era hermano uterino del valí de Borja, Musa Ibn Musa ben Qasi (descendiente del conde Cassius), es decir Navarra pasa a ser un territorio simpatizante de Al Andalus, aunque no bajo su dominio. 
Le apoyaron a Iñigo Arista (en su golpe de estado contra el conde gascón Velasco) los familiares del fallecido conde Jimeno de Gascuña.

Esta rebelión navarra en contra de los partidarios pro-carolingios se extendió a Aragón. Allí, el llamado García el Malo, que se había casado con Matrona (era hija de Aznar Galindo de Aragón), mató a su cuñado Céntulo (hermano de Matrona), por lo que provocó el enfado de su mujer, a lo que siguió García el Malo con el abandonó a su mujer (rompió con el linaje de Aznar Galindo) para tomar por esposa a una hija a Iñigo Arista de Navarra, y por lo tanto simpatizante con Al Andalus. 
Con todo esto, el conde de Aragón (García el Malo), entró en alianza con Iñigo y los Banu/Beni Qasi, y va a ser instalado en el condado de Aragón con el beneplácito de Al Andalus, tras expulsar a Aznar Galindo como ya hemos comentado (quien fue nombrado conde Urgell y de Cerdaña). 

En resumidas cuentas, la frontera de este sector pirenaico, formada por los núcleos de Aragón, Pamplona y Rioja (esta última zona dominada por la estirpe de los Borja, donde estaban los Banu/Beni Qasi), era una frontera aliada, y sellada con el parentesco, lo cual garantizaba estabilidad.
Dibujo del siglo XIV donde está representado Iñigo Arista - Imagen de dominio público
Era normal que tras todos estos sucesos contrarios a los intereses carolingios, en la asamblea celebrada en el año 820 en Aquisgrán, triunfase el partido belicista. Tampoco el Mediterráneo estaba tranquilo, los incidentes bélicos eran constantes, en el mar Tirreno por ejemplo 8 naves carolingias fueron hundidas cuando iban de camino de Cerdeña a Italia (hundidas a manos de los sarracenos, es decir, los musulmanes). Con todo ellos, la discusión entre los bandos, fue violenta, y fue de la siguiente forma: un noble godo llamado Sanila (belicista) acusó al conde godo Bera de Barcelona (pacifista) de infidelidad y traición. Se celebró un juicio al estilo gótico (Bera vs Sanila), y venció Sanila, pero en vez de ser ejecutado Bera, Ludovico Pío se la conmutó por: 
  • La deposición de sus condados.
  • Exiliarse a Rouen. 
  • Pero todo ello al menos sin confiscación de bienes. 
El acusador, Sanila, era godo también, pero una marioneta al servicio del franco Gaucel, que era pariente del rey, y a su vez era conde de Rosellón y Ampurias, era el verdadero enemigo de Bera, y muy poderoso, porque este Gaucel (o llamado Gaucelmo según otras fuentes), era ni más ni menos hijo de Guillermo de Tolosa (primo de Carlomagno que se hizo monje). Era quien representaba principalmente al partido belicista. 
Por otra parte, los condados de Barcelona y Gerona, ahora por disposición de Ludovico, recayeron en otro franco (no godo), llamado Rampó. Así se encargaba de incrementar el peso del partido belicista, ya que estos territorios que fueron del pacifista Bera pasaron a manos de un franco belicista.
Dominio del conde godo Bera -colores verdes- del partido pacifista antes de su deposición del año 820 - Imagen de dominio público

C) Campañas de los condes del partido belicista y la respuesta bélica de Córdoba:
  • Campaña militar del año 822: triunfando el partido belicista en la asamblea del 821, se decidió que los condes de la marca atacasen Al Andalus, se cumplió en el 822 con una incursión de pillaje efectuada por los condes Rampó y Aznar Galindo, incursión que pasó el río Segre, y penetró en el interior de Al Andalus, devastando cultivos, incendiando aldeas, y regresando con botín pero sin atacar Lérida, Fraga, Monzón o Barbastro, que eran núcleos urbanos importantes. 
  • Campaña del 824: de acuerdo, con esta política belicista, también en 824 se envió un gran ejército para someter a su obediencia a los tres nuevo aliados de Al Andalus del Pirineo occidental, es decir, Iñigo Arista, García el Malo y a los Banu/Beni Qasi. Esta campaña la dirigían los condes Eblo y Aznar Galindo, pero los aliados navarros-aragoneses-riojanos pro-Al Andalus consiguieron hacer una emboscada al ejército de los francos, y aniquilaron el ejército imperial, además de hacer presos los condes. Los aliados enviaron al conde Eblo, que era franco, a Córdoba, y al conde Aznar Galindo, por afinidad de sangre con los vascones, le perdonaron la vida y le dejaron volver a casa. Después de esta desastrosa campaña militar donde toda la expedición fue aniquilada, Ludovico Pio renunció a someter Navarra de nuevo bajo dominio carolingio. 
A la altura de la campaña del 824, ya gobierna en Al Andalus Abderramán II (822 – 852). Pero continuemos en el tiempo, ya que en el año 826 Ludovico Pio convocó una asamblea en Aquisgrán, a la cual asistió su hijo Pipino rey de Aquitania, y los condes de la Marca Hispánica. El partido belicista seguía en estos momentos representado por Gaucel (Gaucelmo), y el partido pacifista lo encabezaba el conde Aissó, hombre de confianza del depuesto conde godo Bera (además lo encabezaban también los familiares del conde Bera).
En esta asamblea, ¿qué partido ganó esta vez? aunque el partido pacifista tenía el apoyo indígena de la Marca Hispánica, el emperador carolingio se inclinó por los belicistas, nombrando para la vacante de gobernador de las plazas de Barcelona y Gerona a su apadrinado (ya que Ludovico lo crió en palacio cuando Guillermo de Tolosa se hizo monje) Bernardo de 25 años, y que era el hermano pequeño de Gaucel, y por lo tanto hijo también de Guillermo de Tolosa. Ludovico lo casó en Aquisgrán con Duoda (mujer muy cultivada y noble de la Narbonense). 

Ahora Luis, al nombrarle conde de Barcelona, lo iniciaba en la carrera de los honores, Aissó el jefe del partido pacifista, cuando se enteró de que Ludovico había nombrado al belicista Bernardo, huyó del palacio carolingio y apareció en la ciudad de Ausona, donde fue recibido amigablemente por la población y donde contaba con numerosos seguidores dispuestos a la rebelión contra los francos. Los indígenas vieron que había cambios políticos serios debidos a la manera de actuar de los carolingios, y ellos que se hallaban en la frontera querían buenas relaciones con Al Andalus para no sufrir una continua guerra y continuas campañas militares. 
También se unió a Aissó, el hijo de Bera, y otros notables partidarios de la coexistencia pacífica. En protesta por los nombramientos belicistas de Ludovico, eligieron como centro de operaciones para la rebelión la plana de Vic (actual Cataluña). 
Una vez se hicieron fuertes en Ausona, les propusieron a los guardianes próximos (a los soldados carolingios afincados) huir o pasarse a la rebelión. Las ciudades que se negaron a cooperar con los rebeldes, fueron destruidas. Tras esto se lanzó el ataque de los condados vecinos, realizando incursiones de pillajes, ayudados estos rebeldes por los musulmanes más próximos a Barcelona (es decir ayuda del estado Cordobés). El éxito inicial, produjo cierta exaltación, y los hispanos y godos vacilaron mucho en mantenerse fieles a los francos. 

El conde belicista Bernardo de Barcelona pasó por momentos muy críticos, y en el verano del 826, decidió enviar mensajeros a la corte de Ludovico Pío, que se encontraba sofocando rebeliones de los sajones, para informarle de la rebelión de la Marca Hispánica y pedirle socorros. Luis convocó un concejo y decidió enviar legados con advertencias y promesas, recomendando al conde Bernardo que hiciese uso de la represión. 
Aissó por su parte, pidió también ayuda, y decidió enviar a su hermano a Córdoba y pedir socorros a Abderramán II, quien preparó un ejército bajo la dirección de Ubaid Allah. Ejército que en mayo del 827 estaba en Zaragoza, y el 10 de octubre, delante de la ciudad de Gerona, pero Ubaid Allah no pudo tomar Gerona porque sus murallas eran imponentes. 
Luego este general, se dirigió a Barcelona, que sitió durante 60 días, pero tampoco pudo tomar la ciudad, también a causa de las murallas. Ante la imposibilidad de tomar los 2 centros de la Marca Hispánica, se dedicó a saquear los campos de la Marca, capturando gente, quemando iglesias, matando clérigos y obteniendo un enorme botín del saqueo, pero a pesar de todo, la expedición militar cordobesa fue fracaso, porque su intención era reponer a Aissó en el gobierno del condado de Barcelona y Gerona (pacifistas) y eso no se logró. 

Los francos, por su parte, salvaron el dominio territorial, pero las comarcas de Ausona y el Vallés, quedaron totalmente despobladas y abandonadas por espacio de 50 años (el daño causado por rebelión y represión fue enorme, ya que después el alzamiento de los godos/hispani fue aplastado). Si Abderramán II aplicó la islamización en Al Andalus, aquí en la marca Luis el Piadoso va a aplicar después de la rebelión la franconización (arrasar con cultura visigoda para suplantarla por la cultura franca, que provenía principalmente de la escuela palatina de Aquisgrán).

Y aquí termina esta breve entrada sobre la segunda fase de vida de la Marca Hispánica. La próxima entrada será más larga, y por supuesto continuaremos con las luchas de estos protagonistas de la historia. 

¡Feliz Jueves!  - Hacer historia, aprehender la historia, aprendes la historia

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