Recordamos que en la última entrada acabamos con Al-Andalus fragmentado debido a las guerras civiles, a la sublevación bereber y a la invasión de los dominios transpirenaicos de Al-Andalus a manos del rey de los francos Pipino. Vamos a ver ahora un nuevo período donde Al-Andalus se hace independiente del califato oriental, y donde las principales luchas serán contra los francos.
1. PRIMERA FASE (756 – 776): revueltas internas e invasiones abbasíes
Dejamos a Al-Andalus sumergida en el caos, pero en el año 755 Abderramán I, un noble omeya, es perseguido por los Abbasíes de Bagdad. El califato Omeya de Damasco había caído debido a una gran revolución, y ahora la dinastía dominante era la de los abasíes (o abbasíes), quienes en los primeros años de reinado se dedicaron a perseguir a los antiguos gobernantes y sus familias. Pues bien, Abderramán I, huyendo de estas persecuciones, llegó a la Península Ibérica, desembarcando en Almuñecar. Él contó con el apoyo previo de:
- Los yundíes sirios.
- Clientes de los omeyas en la península.
- Los árabes yemeníes (opuestos a los árabes qaysíes, y que dominaban Al-Andalus desde el año 745).
Esos son los principales soportes que tuvo Abderramán I para desembarcar en la península. Gracias a todo el apoyo, Abderramán I logró derrotar a los Qaysíes que estaban comandados por Yusuf el Fihrí.
Tras derrotarlos, logró Abderramán I entrar en Sevilla en el 756. Poco después, Abderramán volvía a enfrentarse a los qaysíes comandados por Yusuf el Fihri, pero esta vez junto a Córdoba, siendo ya la victoria definitiva, y proclamándose Abderramán I el 15 de mayo del 756 emir independiente de Al Andalus. Tenía entonces 22 años, y con este acto rompía la unidad política del mundo musulmán. Habría de reinar hasta el 788, aunque su consolidación en el poder fue una obra larga y penosa, debido a la cantidad de revueltas y problemas que tuvo. Como portador de los omeyas de Damasco, va a crear régimen aristocrático y centralista.
Entre los años 756 al 776 Abderramán I tuvo que afrontar una serie de cosas:
A) Reorganización de algunas instituciones (por Abderramán I):
- EJÉRCITO: creará un ejército centralizado donde juegarán un papel esencial los chums (yun) que venían de oriente, los propios beréberes (su madre lo era), así como también esclavos.
Hizo un ejército de 40000 personas.
- CONSTRUCCIÓN: la segunda cuestión que atenderá va a ser la construcción del alcázar de Córdoba, una gran obra que servirá como residencia al emir, panteón de él y su familia, y al mismo tiempo la sede administrativa de Al Andalus y sede-cuartel del ejército.
- RELIGIÓN: la otra cuestión que atenderá Abderramán I será relativa a la religión, al principio no romperá con Bagdad, y aunque el emirato será totalmente independiente política y económicamente de oriente, en materia religiosa seguirá subordinado, nominalmente, dedicando la oración de los viernes al califa de Bagdad. El querrá tener una gran mezquita, para ello entró en negociaciones con los cristianos para que le cediesen la mitad de su catedral en Córdoba, para levantar la mezquita. Centraliza la administración haciéndola descansar en el ejército y religión.
B) Pacificación y mantenimiento en el poder de Abderramán I:
Abderramán I tuvo que sobreponerse a numerosos problemas para mantenerse en el poder, estos problemas podrían resumirse en los siguientes:
- Los intentos de Yusuf el Fihrí por recuperar el poder, hasta el año 760 cuando Yusuf el Fihrí muere.
- Siguieron una serie de revueltas de los jefes yemeníes, los mismos que en un principio lo ayudaron a conseguir el poder. ¿Por qué se revuelven ahora?, porque al tomar Córdoba no les permitió el saqueo de la ciudad, y estaban resentidos con ello.
- Tuvo que afrontar la revuelta de los hijos de Yusuf el Fihrí, que querían venganza por haber despojado del gobierno de Al-Andalus a su padre.
- Tuvo también que enfrentarse con los bereberes refugiados en las montañas entre el río Tajo y el Guadiana, y cuya pacificación le llevará 6 años.
- Tuvo que vencer en el 761 a los ejércitos mandados por el califa de Bagdad, Al Mansur, para imponer su autoridad en Al-Andalus bajo el mando de Ibn Mugit. Este Ibn Mugit, traía de Bagdad el nombramiento como Emir de Al-Andalus por el califa de Bagdad, pero fue derrotado por Abderramán I.
¿Qué tuvo que hacer Abderramán I para afrontar esto?:
Su reinado al principio fue sumamente agitado. Para consolidarse en el trono andalusí, favoreció la inmigración siria (habían sido fieles a los Omeyas). Organizó un ejército mercenario, y empezó a coger a todos sus contríbulos dispersos por el mundo musulmán, creando una incipiente burocracia.
Encima, en el año 775 el intento abasida de despojarle del poder se repetía, cuando el califa de Bagdad enviaba a Al-Siklabí, quien desembarcó en Murcia, y entró en relación con el valí de Barcelona Sulayman ben al-Arabí, obteniendo de él la promesa de secundar su disidencia.
Pero Al-Siklabí no solo se limitó a intentar provocar un levantamiento, sino que pronto comenzó a lanzar propaganda pro-abassíes, lo cual a Sulayman ben al-Arabí de Barcelona no le gustó (se movía tan solo por su propia independencia, no someterse a otros gobernadores), y tampoco a otros gobernantes de raíces omeyas. En resumen, Al-Siklabí se quedó sin colaboradores para un levantamiento contra Abderramán I, por lo que Siklabí tuvo que huir a Valencia, donde sus barcos fueron apresados y quemados, y un traidor de los suyos le cortó la cabeza y se la llevó a Abderramán. En resumen, el segundo intento de Bagdad de dominar Al-Andalus fracasó.
Sulayman ben al-Arabí de Barcelona que se había negado a colaborar con la restauración Omeya, también rechazó prestar obediencia a Córdoba, y se alió con el valí de Zaragoza llamado Ibn Yahya. Ambos valíes unidos, Barcelona y Zaragoza, se alzaron contra Córdoba. Abderramán envió contra ellos a su general Thalaba al mando de un ejército, pero fue derrotado y hecho prisionero.
Esto enfureció a Abderramán I, y los valíes sabían que pronto enviaría a otro ejército aún más poderoso, es decir, la réplica de Córdoba no ser haría esperar. Ante este temor, Sulayman ben al-Arabí de Barcelona, que no debió sentirse seguro, prefirió solicitar la ayuda de Carlomagno (vencedor de los lombardos y los sajones), y es en virtud de esta solicitud del vali de Barcelona, cuando se produjo la intervención de Carlomagno en la península, que acabará dando un giro total a la región pirenaica como vamos a ver. Concluye la primera fase del emirato independiente.
2. SEGUNDA FASE (777-778): la expedición a Zaragoza de Carlomango
A) La asamblea de Paderborn:
El Emir de Córdoba se enfrentará con Carlomagno. Mientras Carlomagno presidia la asamblea de Paderborn (777), dando cuenta de la solemne sumisión de los sajones, comparecieron en ella Sulayman ben al-Arabí de Barcelona, el hijo de Yusuf el Fihrí el destronado, y el yerno de Yusuf el Fihrí. Solicitaban ayuda contra Abderramán I, a cambio de encomendarse ellos y sus ciudades a Carlomagno y someterse a su dominio.
Decían que también representaban a los valíes de Zaragoza y Huesca (siendo el de Huesca Abu Taur). Desde que se anexionó en el 759 la Narbonense por parte de los francos, no había habido ningún enfrentamiento fronterizo entre éstos y los cordobeses, la frontera del Pirineo tenía todos los carteles de tal, tanto geográficamente, como estratégicamente, como históricamente. De hecho, los francos no se habían replanteado en ningún momento cruzar los Pirineos, y esto lo vemos en Pipino, quien estaba satisfecho ya que había recuperado para el reino franco los límites tradicionales de la Galia romana, y sobrepasar esos límites se veía como un peligro, era arriesgarse a empresas llenas de incógnitas.
Ahora, Sulayman ben al-Arabí de Barcelona, ofrecía esa empresa que tentaba a Carlomagno, y encima esta empresa militar se hallaba dentro de un momento muy favorable para los francos, ya que habían sometido a lombardos y sajones, tenía manos libres.
El ofrecimiento eran solo palabras, en tanto que garantías reales, solo hubo una, la entrega que hicieron a Carlomagno del general Thalaba que habían capturado cuando Abderramán mandó contra ellos una expedición.
B) La expedición a Zaragoza:
A pesar de todos los riesgos, Carlomagno aceptó, y convocó un gran ejército con milicias de: Borgoña, Austrasia, Baviera, Lombardía, Provenza y Narbonense.
Esto era para los francos algo extraordinario, porque la costumbre militar evitaba desplazar contingentes masivos de soldados, a lugares muy lejanos y encima fuera del reino franco.
Este contingente se dividió en dos ejércitos, a fin de entrar a Hispania y atacarla por dos sitios:
- El primer ejército haría su entrada por Gascuña (pirineos atlánticos de Francia).
- El segundo ejército accedería a la península por la Narbonense, para luego reunirse ambos ejércitos en la ciudad de Zaragoza.
Ambos ejércitos se pusieron en marcha tras la pascua del año 778, incorporándose Carlomagno al primero, que tras cruzar el río Garona y Gascuña, afrontó la barrera montañosa.
No hubo problemas con los vascones, ya que estaban bajo la autoridad nominal de Carlomagno desde que sometió Aquitania. Luego, pasado Roncesvalles, los navarros (que eran libres del yugo musulmán desde las guerras civiles a partir del 741), no vieron con buenos ojos la entrada de Carlomagno en Navarra, sin embargo le entregaron la ciudad de Pamplona, donde Carlomagno dejaría su guarnición.
Desde Pamplona Carlomagno se dirigió a Tudela, y por el margen derecho del Ebro, llegó a Zaragoza.
El otro ejército siguió la ruta por la Narbonense, hasta llegar a Barcelona, Lérida, Huesca y por fin Zaragoza. Sulayman ben al-Arabí el valí de Barcelona, salió al encuentro de Carlomagno, pero el valí de Zaragoza Al Husayn (que no fue a la asamblea de Paderborn) no salió a recibirle, además le dijo a Carlomagno que él personalmente no le prometió nada, por lo que no le iba a entregar la ciudad. No obstante, Carlomagno acampó ante Zaragoza por un mes, esperando que cambiase de idea, pero espero en vano la entrega de la ciudad tal como se le había dicho en Paderborn. ¿Por qué no atacó Zaragoza Carlomagno? La muralla romana de Zaragoza era inexpugnable para la época, la única forma de rendir una ciudad de esas características en aquella época era mediante asedio y por hambre.
Carlomagno, sintiéndose burlado por el vali de Zaragoza Al Husayn, abandonó la empresa y se apoderó de Sulayman ben al-Arabí de Barcelona, haciéndole responsable del engaño del valí de Zaragoza. Como castigo, Carlomagno los tomó como rehenes, tanto a él, como a su hijo, y se dispuso a retirarse al reino franco.
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Trozo de la antigua muralla romana de Zaragoza (Autor foto: Escarlati Fuente: wikipedia) This file is licensed under the Creative Commons Attribution-Share Alike 3.0 Unported license. |
C) La retirada:
Cuando Carlomagno había abandonado el territorio musulmán, y se creyó seguro en las tierras de los navarros, los otros hijos de Sulayman ben al-Arabí de Barcelona, atacaron por sorpresa al ejército de Carlomagno y lograron liberar a su padre Sulayman ben al-Arabí de Barcelona.
Fue un nuevo golpe al prestigio del rey, y una causa más de desmoralización a un ejército en plena retirada. Carlomagno al llegar a Pamplona retiró la guarnición y ordenó en arrasar la muralla de la ciudad, para que en la retirada no le atacasen los pamploneses y luego corriesen a refugiarse en la ciudad. De nuevo Carlomagno, por haber arrasado la muralla de Pamplona, se creyó seguro.
Pero la otra desgracia llegaría pronto: al cruzar la cima del Pirineo en Roncesvalles, fue presa de una emboscada de los Gascones (vascos del lado francés), los cuales estaban, según creía Carlomagno, bajo su dominio, causando esto un gran desorden en el ejército de Carlomagno. Los gascones dieron muerte a varios palatinos de alto rango, como el senescal Eginardo, o el conde de palacio Anselmo...etc., encima saquearon la impedimenta, y dejaron sin posibilidad de reaccionar a Carlomagno. Este ataque de los Gascones, era la respuesta del país de Gascuña y venganza de los aquitanos, ambos unidos contra Carlomagno en el 778.
¿Por qué ocurrió esto? Hunoldo II el Aquitano había reinado hasta 769 cuando Carlomagno, sofocó una rebelión de Aquitania, y el duque Hunoldo II tuvo que huir de Carlomango, refugiándose entre los gascones. Pero Carlomagno, mediante una expedición, obligó a los gascones a entregar a Hunoldo II, al mismo tiempo que sometió a los gascones y su jefe natural Lupo II, que se vio obligado a someterse a la autoridad del monarca franco. Por ello, gascones y aquitanos, odiaban profundamente a Carlomagno, y su alianza sirvió para infringirle una enorme derrota y humillación.
La primera medida de Carlomagno tras el desastre, fue remover de sus cargos a todos los condes, abades, y personas con cargos importantes, que eran vasallos de la Aquitania. Habían fallado todos estos grandes señores vasallos, por falta de improvisación y falta de decisión, así como también de falta de información, ya que estos señores habían fallado en lo que en las instituciones feudales era conocido como el Concilium y Auxilium. Habían fallado en los deberes básicos de la fidelidad, y por tanto sus destituciones eran inexcusables. Sulayman ben al-Arabí de Barcelona, apenas regresó a Barcelona, y luego a Zaragoza, se unió al valí de Zaragoza y juntos continuaron la sublevación contra Abderramán I.
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Monumento en Roncesvalles a la expedición de Carlomagno (Autor foto: Euskalduna Fuente: wikipedia) This file is licensed under the Creative Commons Attribution-Share Alike 3.0 Unported license. |
3. TERCERA FASE (779-788): represión andalusí y pérdida de Urgell y Gerona
Esta fase se caracteriza por la represión andalusí a las ciudades que habían osado negociar con Carlomagno. Abderramán no podía tolerar esa rebeldía, por lo que preparó un gran ejército para reprimir a los disidentes, acompañado por sus hijos (nobles y militares también) y el general Galíb, uno de los más experimentados de Al-Andalus en el momento.
El modus operandi fue así:
A) Campaña de pacificación y normalización de las relaciones con Carlomagno:
1) Mientras el propio Abderramán sitia en el 781 Zaragoza, su general Galib, hacía una expedición por el campo de alrededor para someter el territorio, quemar los campos y evitar cualquier socorro.
La ciudad de Zaragoza, inexpugnable gracias a sus murallas, se quedó sin reservas, y muy hambrienta, pidió paz, por lo que Abderramán se la concedió, exigiendo a cambio rehenes para evitar otra sublevación, pidiendo al hijo del valí Al Husayn de Zaragoza, que se llamaba Said. El Emir impone esta resolución ante la imposibilidad de tomar por asalto la ciudad de Zaragoza.
2) Tras esto, Abderramán dejó por valí en la frontera de la zona de Zaragoza al general Galib, y partió rápido a combatir Navarra (especialmente Pamplona), y toda la cadena pirenaica hasta la región de Cerdaña. ¿Cómo consiguió someter esta zona? usando una táctica muy corriente: ofrecía a los jefecillos locales la paz con Al Andalus a cambio de la sumisión y obediencia, garantizada por la entrega de rehenes de la élite. Sino se avenían a esto, pues destruían poblados y valles, y además esclavizaban a sus gentes. Hay que señalar que la zona de Navarra todavía no era un reino estable, por lo cual facilitó muchísimo su labor.
Esto se hace imitando al imperio bizantino con los “Themas” (provincias), a los generales de las themas se les pide rehenes para evitar que se subleven. Pues siguiendo esta misma estrategia, Abderramán I lleva a Córdoba a los rehenes.
Si eran cristianos estos jefes locales que sometían, debían pagar el tributo personal la DCHIZYA/YIZIA (el impuesto de capitación, es decir, una cantidad al año por persona), y tras la sumisión de Zaragoza, Navarra, los núcleos de Aragón y otras comarcas pirenaicas, Abderramán consideró finalizada la pacificación.
Abderramán I comprendió que había que normalizar las relaciones con el rey franco, sabía que era un gran poder con el cual había que tratar, y establecer la frontera entre el reino de Al-Andalus y los francos. Los Pirineos eran una región enorme y él sabía que le podían venir disgustos desde la zona, por lo que procuró mantener buenas relaciones con Carlomagno. Carlomagno por su parte, también pensaba esto mismo de Abderramán I, sabía que era un gobernante duro y con mucho poder militar, y también temía las incursiones por el Pirineo, así que envió un cliente suyo para negociar cosas, por ejemplo se negoció:
- El rescate del general Thalaba. Carlomagno acepta liberarlo.
- El Emir dio un paso más, y escribió a Carlomagno brindándole los lazos de parentesco y la paz. Carlomagno aunque accedió a la paz, sin embargo rechazó la oferta de parentesco (por su elevada posición y principios religiosos).
- Esta negociación suponía implícitamente, el reconocimiento de la vertiente sur del Pirineo como zona de influencia del emir, en tanto que en contrapartida, este acuerdo suponía que la provincia Narbonense pasaba a ser zona de influencia del rey franco, y que Al-Andalus no intentaría volver a anexionarse la Narbonense.
B) Nueva sublevación de Zaragoza:
No duró mucho esta situación, porque cuando Said, se unió a su padre Al Husayn en Zaragoza, se volvieron a sublevar.
Abderramán, cercando de nuevo Zaragoza en el 782, esta vez con 36 máquinas según las crónicas (no dicen qué tipo de máquinas, así que no lo podemos saber), se dispuso para la guerra, y esta vez para arrasar con la ciudad, pero la población de Zaragoza no quiso exponerse a más peligros, y entregó a Al Husayn. Abderramán, escarmentado, ordenó su ejecución, poniendo en su lugar como valí de Zaragoza (y creando precedente) a su propio tío, el omeya Alí Ibn Hamz, y este hombre, miembro de los omeyas, se mantendrá fiel a Abderramán, hasta la muerte de este último en el año 788.
C) Reformas de Abderramán I y política interior: merece la pena ahora echar un vistazo a qué es lo que ocurrió dentro de Al-Andalus.
Ya hablamos del alcázar, ya que el primer alcázar fue el de Abderramán I, estaba situado al occidente de la mezquita de Córdoba. Pero hablemos de la política religiosa, ya que Abderramán es importante porque marca las pautas a seguir por sus sucesores, sobre todo la política religiosa. La construcción de la mezquita se llevó a cabo con el expolió de casi todos los monumentos romanos que encontró a su alcance, además compra el resto de la parte de la catedral de Córdoba (era 50% cristiano y 50% musulmán), y hace la mezquita más grande con trozos de todo (columnas distintas procedentes de distintos monumentos, arcos sobre capiteles, arcos sobre arcos...etc. La mezquita que hace Abderramán I es la más bella.
Con Abderramán II se amplía (pero sin expolio), luego con Al Hakam II también se lleva a cabo otra fase de ampliación hasta llegar al río, lo que no permite más ampliaciones en esa dirección. Ya solo quedará una ampliación, que es la que hará Almanzor, siendo la ampliación más grande (pero de menos calidad), expandiendo la mezquita por un lado, ya que no se podía seguir de la otra forma.
Volviendo a Abderramán I, la mezquita se empieza a construir 4 años antes de su muerte, en 784, pero él no la verá acabada, y será su hijo gracias a los expolios de la Marca Hispánica, quien dedique esos botines a la mezquita de Córdoba.
Hay que aclarar que la pérdida de Gerona y Urgell se produce en el 785, bajo Abderramán I, pero es una cuestión que la vamos a explicar después más adelante en esta misma entrada, puesto que encaja mejor con lo que voy a contar sobre Carlomagno y la revuelta de cristianos que consigue hacer él.
4. CUARTA FASE (788-796): reinado de Hisham I
A) Acceso al trono por parte de Hisham y sublevación de sus hermanos:
Esta fase comienza con el reinado en Al-Andalus de Hisham I (788-796), hijo de Abderramán. Breve emirato de Hisham I (788 – 796), que apenas dura 8 años. Cuando Hisham I accede al trono tendrá problemas con sus hermanos, sobre todo con el mayor, Sulayman, que había nacido en Siria, pero lo abandonó su padre Abderramán I con solo 4 años, porque tuvo que irse rápidamente de Siria debido a la revuelta de los abasíes.
B) Sublevación de Zagaroza y Barcelona:
Todas estas guerras civiles entre hermanos va a permitir a ciertos gobernantes de ciudades andalusíes y a los reyes francos campar a sus anchas por el norte peninsular.
Después Abderramán, una vez se hubo asentado en la Península, lo trajo en el 764, con 14 años a Al Andalus. Aunque su padre se preocupó mucho por su educación y enseñanza, no logró que Sulayman progresase mucho en los estudios, era valiente y belicoso, pero ignorante.
Cuando fallece Abderramán, Sulayman tenía 42 años, pero no va a heredar el trono él, sino su segundo hijo, Hisham, nacido en el año 757 en Al Andalus. Contaba con 30 años cuando murió su padre, y este era muy estudioso y muy piadoso, siendo designado heredero del trono por su padre con gran complacencia por parte de los elementos religiosos: ulemas, imanes, y faquíes.
Abderramán, atento a la educación de ambos hijos, los invistió del mando territorial durante su reinado, para que fuesen adquiriendo experiencia en el gobierno, dando a sus hijos la Marca Media, es decir, la provincia de Toledo, a Sulayman, y a Hisham el gobierno de la Marca Inferior (provincia de Emérita Augusta). Se denominaban marcas a estas regiones con importantes acantonamientos militares.
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Dirham de plata de época de Hisham I (Autor foto: Numismática Pliego Fuente: wikipedia) This file is licensed under the Creative Commons Attribution-Share Alike 3.0 Unported license. |
¿Cuáles eran los 3 acantonamientos militares de más importancia en Al-Andalus? Eran:
1) Zaragoza: como ya hemos visto con las revueltas de los valíes, punto importante y sensible para estos tiempos, ya que tenía bastantes misiones militares que cumplir en caso de necesidad:
- Evitar que vascones y gascones hicieran correrías por el valle del Ebro, y el capitán general solía ser alguno de la familia Cassius que se pasó al islam.
- Vigilar el resto de los valles que comunica Al Andalus y el reino franco.
- Vigilar el movimiento del reino de los francos que intentaban influir en los pueblos de la frontera para ponérselos a su favor.
2) Toledo: otro destacamento importante, aunque menos importante que el anterior, pero que también tenía que sofocar sublevaciones en el sur de Navarra, aunque normalmente siempre acudía Zaragoza.
3) Mérida (antigua Emérita Augusta): la marca inferior con capitalidad en Mérida, que yendo a través de la vía de la plata, sofocaba los movimientos de los gallegos y los astures.
Pues bien, el hermano mayor de Hisham no asumió que el trono no fuese para él. Hisham I tenía también un hermano menor, llamado Abdalá, que residió siempre en Córdoba, y de hecho hizo el juramento de fidelidad a Hisham cuando fue designado como sucesor al trono. Hisham tomó posesión en el 788. Cuando el hermano mayor se enteró de la proclamación, se alzó en armas, y se dirigió a Córdoba para conquistarla, pero fue derrotado en Jaén, y volvió a Toledo, donde el hermano mayor Sulayman se alió con el hermano menor Abdalá, ambos en contra de su hermano Hisham. Hisham no podía tolerar esa rebelión, y cercó Toledo en el 789, cerco que duró dos meses, al cabo de los cuales, Sulayman logró huir del cerco, y se dirigió al levante peninsular, intentando sublevar las tierras de Murcia, pero volvió a fracasar en el año 790. Viendo su fracaso, ofreció la sumisión definitiva a su hermano Hisham a cambio de dinero, el cual aceptó a cambio de que fuese expatriado a Marruecos, a tierras de su abuela (recordemos que la madre de Abderramán era beréber).
Y un destino parecido tuvo Abdalá, que acabó apartado de la política, pero esperó a que falleciera su hermano Hisham, tras lo cual hizo ofrecimientos rebeldes a los francos.
B) Sublevación de Zagaroza y Barcelona:
Todas estas guerras civiles entre hermanos va a permitir a ciertos gobernantes de ciudades andalusíes y a los reyes francos campar a sus anchas por el norte peninsular.
A pesar de haber llegado a acuerdos con Carlomagno, no se extinguió la tensión en la frontera, y así aprovechando las dificultades que tuvo Hisham I para acceder al trono, el hijo del antiguo valí de Zaragoza (Al Husayn) que se llamaba Said, reunió partidarios en el año 788, formó un pequeño ejército e intentó tomar Tortosa (una ciudad importante durante la edad media, está cerca del delta del Ebro, y controlaba la ruta hercúlea, ruta que bordea el mediterráneo). Tortosa era una de las paradas importantes, fortificada, amurallada, y era difícil hacer el recorrido hercúleo sin el visto bueno de la ciudad.
Said intenta tomarla, pero va a ser derrotado y muerto gracias a un cliente Omeya de Hisham, como era Musa Ben Fortun ibn Qasi. Este es el famoso descendiente del conde Cassius, que había renunciado al cristianismo durante la conquista, y que recibió trato especial de Damasco. Said fracasa a causa de este cliente Omeya fiel a Córdoba.
Said intenta tomarla, pero va a ser derrotado y muerto gracias a un cliente Omeya de Hisham, como era Musa Ben Fortun ibn Qasi. Este es el famoso descendiente del conde Cassius, que había renunciado al cristianismo durante la conquista, y que recibió trato especial de Damasco. Said fracasa a causa de este cliente Omeya fiel a Córdoba.
Más tarde, este Musa Ben Fortun ibn Qasi perdería su vida luchando en Zaragoza contra un cliente del antiguo valí Al Husayn, que también había reunido partidarios en contra del poder cordobés. Hay también personajes importantes como Matruh, hijo del asesinado Sulayman ben al-Arabí de Barcelona que se había sometido a Carlomagno en Paderborn. Es decir, y para resumir, lo que vemos son constantes sublevaciones en el norte para intentar zafarse del poder cordobés.
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Restos de la muralla romana de Barcelona con una torre (Autor foto: Enfo Fuente: wikipedia) This file is licensed under the Creative Commons Attribution-Share Alike 3.0 Unported license. |
Ahora todos los pueblos del Pirineo y valíes del Ebro, van a tener que concurrir y tener presente el reino de Tolosa, para cualquier actuación tanto para contar con la ayuda franca, como para llevar iniciativas particulares en la zona, era el centro neurálgico de todos los pueblos del Pirineo, y será el foco de la actuación franca, desde donde se intentará controlar a los jefes del valle, para mantener la máxima seguridad posible.
Así pues, Matruh continuador del partido francófilo de su padre, salió de Barcelona, contra sus rivales de Aragón y logró apoderarse de Huesca y Zaragoza.
Al mismo tiempo otro valí de Huesca, que junto con Sulayman ben al-Arabí se había sometido a Carlomagno, envió legados a Tolosa para pedir la protección del rey Luis de Aquitania, que ya para el 790, había inaugurado una política de prestigio franco.
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Solidus de oro de Ludovico Pio (Luis el Piadoso) (Autor foto: PHGCOM Fuente: wikipedia) This file is licensed under the Creative Commons Attribution-Share Alike 3.0 Unported license. |
¿Qué hace a todo esto Hisham? Cuando el emir liquidó en el 791 los conflictos sucesorios, envió ejército para extirpar todos los focos de insurrección en el Pirineo, y ante la imposibilidad de tomar Zaragoza, se acudió a la traición, sobornando a un sirviente de Matruh para que lo asesinase, y a continuación, los habitantes de Zaragoza entregaron la ciudad a Hisham I. Con esta campaña de Hisham I quedaron liquidados los partidos locales, tanto independentistas como francófilos, pero, se había abierto también una herida en el extremo nororiental, cuando dos regiones importantes, Urgell y Gerona se habían entregado voluntariamente al dominio de los francos, en el año 785 (durante el reinado de Abderramán I), zonas las cuales Hisham I no pudo recuperar en el 791. Esta herida, esta fisura, va a ser muy explotada desde la corte de Tolosa. Gerona va a ser la primera ciudad que conforme la llamada Marca Hispánica, una zona de dominio franco como frontera para protegerse de las incursiones de Al-Andalus. A través de Gerona los francos irán abriendo brecha en las posiciones de Al Andalus.
C) Política militar, religiosa (malikí) y jurisdiccional de Hisham I:
En cuanto a su política, podemos destacar, dos cuestiones, Hisham trató de completar la obra de su padre, y siendo como era un hombre culto y piadoso, centró su atención primero en la organización de la guerra. Él decidió ampliar el número de objetivos enemigos y a todos ellos declararles la guerra, de tal manera, que el frente militar va a ser más extenso que en época de Abderramán I (que pedía tributos, y si se los daban, no entraba en guerra). Hisham I cuando encuentra un fallo en conducta (por ejemplo determinado rey astur no paga tributo) le hace la guerra hasta someterlo.
El entiende la guerra como un ataque contra todos ejércitos ampliados. Estas guerras son distintas a las de su padre, porque son campañas estivales, que tienen por misión, quemar las cosechas del enemigo (por eso son de verano), talar árboles frutales, robar ganado y tomar el mayor número de cautivos...etc., y ese procedimiento repetirlo año tras año. Finalmente todo esto envuelto con connotaciones ideológicas como es proclamar la guerra santa (aceifas). Hay cambios considerables en la actividad de la frontera militar.
La justicia y la religión es la segunda cuestión que atiende Hisham I. La administración de la justicia, decidió que los cadíes (jueces) y demás magistrados religiosos, tanto en la capital (Córdoba) como en el resto del reino, habrían de basarse para dictar resoluciones judiciales (fatwas) en la escuela jurídica Malikí, una escuela muy mezclada con la religión. Abderramán I aunque creyente y ortodoxo, fue celoso de su autoridad, y se negó a aceptar la injerencia en el concejo de los elementos religiosos. Con su hijo Hisham I, se hace un cambio grande, además de piadoso, frecuentó mucho el trato con ulemas, faquíes, y con la gente que hizo la peregrinación a la Meca, y se interesó mucho por el desarrollo de las ciencias islámicas que se desarrollaban.
¿Quién es el teórico de esa ley?: pues en 795-796, murió en Medina el famoso imán Malik ben Ana, imán y faquí que trataba de codificar la normativa medinesa, sobre la aplicación práctica del derecho recogido solo teóricamente en la Sunnahh (la tradición más inmediata a la persona de Mahoma) y en el Corán. Esta doctrina llevó su nombre Malikí, y se difundió por el occidente islámico (hay otras doctrinas, como la Shafí, Hanafí y Hanbalí), creando escuelas de jurisprudencia.
Estas 4 doctrinas que hemos citado, son las conocidas como ortodoxas, y las diferencias son nimias, aunque en algunas épocas esas diferencias se han extremado y han dado lugar a grandes juristas. La Maliki es la más tradicional, conservadora, la que no quiere corrientes nuevas, que convierte en ley casi al pie de la letra Sunnah y Corán.
¿Qué consecuencias tiene esto? El hecho de que Hisham se incline por la escuela Malikí, querrá pues que todos los cargos sean malikíes (religiosos, puestos de importancia...) hace que Al Andalus se convierta en el territorio islámico más conservador, y esto se verá en literatura, cronistas...etc.
Siendo tan rigorista esta escuela, hizo que se crease una nobleza o aristocracia entre sus seguidores, era un grupo de poder muy grande, crearon un caldo de cultivo, frente al poder civil.
El poder de los grupos malikies, era tan grande, que se implantó la unidad dogmática malikí, y con la complacencia del poder, estos grupos no solo señalaban a los heterodoxos, sino que además las ideas heterodoxas eran declaradas crímenes de lesa fe, y se les aplicaba el rigor de la ley, sin perdonar ninguna clase social.
Por lo demás, Hisham como hombre piadoso hará una serie de obras, que ayuden a la población, ante las fuertes riadas del Guadalquivir, pues restauró el puente de Córdoba. El quinto del botín obtenidos en los saqueos lo entregaba para la construcción de la mezquita de Córdoba, y ultimó las obras, que consistía en patio de abluciones, en el que fue el primero que se plantaron naranjos (como se hace ahora).
D) Política del reino de Aquitania y su guerra con Al Andalus:
Aquitania convertida en reino en 791 por Carlomagno, tenía al mando, como ya hemos dicho, en esta época a Ludovico Pío, que solo tenía 3 años. Este reino, comprendía 4 provincias eclesiásticas:
* Bourge (la ciudad era capital no oficial en lo eclesiástico).
* Burdeos.
* Auch.
* Narbona, aunque no había capital en lo eclesiástico.
El conde de Tolosa era el más importante del reino, y el único con título de duque, encargado de la defensa de la frontera, pero Carlomagno pensaba conjurar el peligro sarraceno. Su fracasada expedición a Zaragoza en el 788, había generado grandes expectativas entre cristianos, y fueron muchos los hispanos de origen godo, los que emigraron tras el ejército de Carlomagno, para repoblar la maltrecha provincia Narbonense.
Carlomagno inició una política de prestigio y repoblación, para ello, en un precepto en el año 781 (en el cual al inicio se aludía a su papel de protector de los cristianos versus sarracenos, defensor de la fe, y mantenedor de la paz), le garantizaba a los emigrados cristianos y godos que se asentaran en territorio franco:
- La tenencia, posesión y transmisión, de las tierras incultas (no trabajadas y sin dueño) que tomasen por presura (aprisión) siempre que cumpliesen con los servicios reales en el condado donde residiesen.
- Concedía que se rigiesen por la ley gótica (en privado), si bien, en la vida pública debían aceptar el derecho franco.
- También, las comunidades monásticas emigradas, fueron contempladas por Carlomagno, pero con trato preferencial. Estos no dependían del capitular de los hispani, sino por un precepto real que se les concedía la propiedad de las tierras asignadas, y se les conseguía la inmunidad, alcanzando el primer grado de la nobleza: no pagar impuestos.
¿Qué va a ocurrir cuando en las poblaciones del Ebro se enteren de cómo Carlomagno trata a los visigodos?, pues la propaganda fue brutal para Carlomagno. De hecho esta alternativa ofreció una alternativa para los valíes del Ebro, o tentativa de fuga, y la alternativa era la secesión e integración en el reino franco, movimiento secesionista, que recorrerá comarcas enteras en el pirineo, Ampurdán, Cerdaña, Urgell, y Gerona en el 785 se entregarán al dominio directo de los francos, seducidas por las mejores condiciones económicas que ofrecía el dominio franco. No hay indicio de que otras comarcas más próximas a Zaragoza (Pallars, y Ribagorza), se pasasen o intentasen siquiera estar bajo dominio franco, tal vez porque la presión de la casa de Navarra era fuerte.
Reacción de Córdoba: no pasó impasible a las secesiones, y tan pronto como Hisham I se consolidó en el poder, decidió replicar de manera conveniente. En el 793, Hisham hace una gran expedición, al mando de la cual se hallaba el general Ibn Mughith, contra los secesionistas.
- Atacó primero Gerona, no pudo tomarla debido a las grandes murallas.
- Pero entonces devastó y saqueó todas las comarcas que encontró hasta Narbona.
- En Narbona, destruyó todos los arrabales, aunque sin lograr entrar en el recinto amurallado, recordemos las poderosas murallas que entonces tenía esa ciudad.
- El duque Guillermo de Tolosa, le salió al paso pero fue derrotado estrepitósamente.
- Ibn Mughith, de regreso a Al Andalus, arrasó Urgell (episcopal).
Por todo esto, obtuvo un botín enorme, siendo usado el quinto del mismo por Hisham I para financiar la construcción del minarete y patio de abluciones de la mezquita de Córdoba.
Carlomagno, impresionado por esta reacción tan contundente del gobierno cordobés, se vio obligado a modificar su política de atracción de los hispanos. En primer lugar reorganizó el reino de Aquitania, porque halló fallos en la vigilancia y custodia de la frontera. Por otra parte, las avanzadas de Urgell y Gerona, se habían mostrado inoperantes para garantizar la seguridad del otro lado del Pirineo, puesto que Ibn Mughith había arrasado a sus anchas los campos de la Narbonense, conclusión, solo cabía hacer bases de defensa más firmes por parte de Carlomagno en esta parte del Pirineo.
5. QUINTA FASE (796-800): subida al trono de Al Hakam I hasta el año 800
Gobierno de Al Hakam I (hijo de Hisham I). La muerte prematura en 796 de Hisham I, dejando el trono a su hijo el joven e inexperto al Hakam I, le brindó la oportunidad a Carlomagno de llevar sus planes a cabo. Para empezar, en el verano del 796, Carlomagno, con un ejército franco confiado, enviará a los “missi dominici” (bajo su obediencia directa) a Aquitania. Los "missi dominici" eran unos funcionarios con plenos poderes tan solo bajo mando del propio Carlomagno, por lo que tenían mayor autoridad que el propio reino de Aquitania. Esto demuestra que Carlomagno no se fiaba de las incompetentes autoridades militares del reino de Aquitania. Tras esto, Carlomagno esperará una ocasión favorable para intervenir en la Península Ibérica.
La gran oportunidad se produce en el 797, cuando el valí de Barcelona llamado Zat, en la primavera, decidió comparecer en Aquisgrán para encomendarse a Carlomagno, y poner Barcelona bajo su potestad. Carlomagno la aceptó, y ordenó a su hijo, que desde Tolosa combatiese Huesca. También compareció en Aquisgrán, el hermano menor del fallecido Hisham, Abdalá, y en la primera oportunidad se decidió encomendarse a él en Aquisgrán, ya que quería desbancar del trono a su sobrino Al Hakam I. Pedía en consecuencia que Carlomagno le ayudase a conseguir el trono de Al-Andalus a cambio de encomendarse a él y ser su vasallo.
Carlomagno envió a Abdalá, sobrino de Al Hakam I, a la frontera para que intentase sublevarla, y consiguió apoyo de algún rebelde como Banlul, que se apoderó de la ciudad de Zaragoza.
En este 797, Carlomagno recibió legados también de Alfonso II el Casto de Asturias, que según la crónica franca, se declara vasallo suyo, ataca Lisboa, la saquea y le da el botín a Carlomagno.
En el 798, al año siguiente, Carlomagno delegó los asuntos de Hispania, en su hijo Ludovico Pio que acababa de cumplir 20 años. A partir de ahora, quien informa sobre los asuntos de Hispania, es la obra llamada “Vita Ludovici (anónimo)”, informa de los anales reales de Ludovico.
Ludovico Pío convocó en el 798 una asamblea en Tolosa, donde se decidió la manera de cómo conducir los asuntos de Al Andalus. Se decidió fortificar la frontera con una fortificación en la ciudad de Ausona (actual Vic), y restaurarla. Igualmente, se ordenó fortificar Casserres, y por último fortificar Cardona. Ludovico Pío, había puesto al frente de todo esto al conde Borrell.
En el año 799, Al-Andalus no paraba de perder influencia en el norte, este año los pamploneses asesinarán al magnate musulmán y pondrán un magnate gascón llamado Velasco, por lo que Pamplona deja de ser musulmana, o más bien, deja de estar bajo dominio musulmán.
En el año 800 va a tener lugar la consagración de Carlomagno como emperador del reino franco (simulando restaurar el Imperio Romano Occidental), en la navidad de ese mismo año, y ya a partir de entonces Carlomagno va a dar la orden a Luis el Piadoso, de que dirija sus ejércitos a la ciudad de Barcelona para que la reciban de mano de su valí Zat la ciudad, ya que el valí la había sometido y entregado en Aquisgrán (aunque solo era su promesa).
Pero Zat, del mismo modo que Sulayman, decidió no entregar la ciudad de Barcelona a Ludovico Pio (como ya vimos varias veces, nunca cumplían sus promesas), por lo cual, Ludovico despechado, se dirigió a Lérida y la arrasó. Desde allí se dirigió a Huesca, donde Banu, le había prometido entregar la ciudad de Huesca, pero tampoco fue así, y Ludovico se sintió burlado. La misma historia que en el 778 con Zaragoza y Barcelona, es decir, que padre e hijo, llegaron por fin a la conclusión que no se podía confiar en los falsos ofrecimientos de los valíes de la frontera, y que había que cambiar de política, había que atacarlos y reducirlos por la fuerza.
Y esta historia continuará en la siguiente entrada.
Y esta historia continuará en la siguiente entrada.
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Denario de plata de Carlomagno, acuñado siendo ya emperador (Autor foto: PHGCOM Fuente: wikipedia) This file is licensed under the Creative Commons Attribution-Share Alike 3.0 Unported license. |
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