ARQ. GRIEGA: período Arcaico, los órdenes arquitectónicos griegos dórico, jónico y corintio.

Los órdenes arquitectónicos griegos son el dórico, jónico y corintio. Son sistemas de elementos arquitectónicos que tienen relación entre sí, y que guardan una proporción mediante medidas. Los órdenes arquitectónicos no solo se limitan a los capiteles de las columnas como todo el mundo cree. 

1. ORDEN DÓRICO: es el orden que surge primero. Este orden cuando se usa en templos de época arcaica, hace que las dichas construcciones presentan cellas (naos) muy alargadas, con una columnata o fila de columnas en el propio centro de la naos, dividiendo la naos en dos partes principales. En época arcaica el orden dórico se daba principalmente en la Grecia continental. 
Vamos a ver todos los elementos que componen el orden dórico a través de una imagen, para luego ir aclarando dichas partes. 
(Autor imagen: José-Manuel Benito Álvarez. Fuente: wikipedia)
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Vamos a ver las partes. Lo primero que debe tener toda construcción es lo conocido como eutinteria. Esto no tiene nada que ver con ningún orden, sino que es un estrato de nivelación horizontal con una cierta curvatura convexa sobre la que se asienta en este caso el templo. Es como una especie de basamento. 
Encima de la eutinteria se encuentra el krepis, que es una plataforma escalonada decreciente en gradas, que tenía 3 niveles, los dos primeros formaban el estereóbato y el nivel superior se le conoce como estilóbato. El estilóbato es donde se apoyan las columnas. 

Seguimos subiendo y llegamos a la columnata o peristilo, el cual está formado por dos elementos. 
  1. El primero de ellos es el fuste, es el "tronco" de la columna. Las columnas raras veces se hacían en una pieza (fuste monolítico), lo normal era hacerlas por tambores, es decir a trozos como rodajas de salchichón (perdón por la comparación). Los tambores eran de tamaño decreciente, es decir, que el primer tambor es el más ancho, siendo el último (el de más arriba) el más delgado. El número de tambores que podía forma una columna variaba, ya que oscilaban desde los 4 hasta los 11, como en el caso del Partenón. Los tambores tenían un pequeño hueco en medio, como un agujero de hecho con un gran taladro, de modo que quedaba un hueco en el cual se metía una espiga de bronce, a la cual a veces se le añadía bronce fundido, de modo que toda la columna se quedaba con un "esqueleto" metálico que la aseguraba. El fuste tampoco es recto, sino que presenta un abombamiento llamado éntasis. El fuste de la columna en el dórico es acanalado con ángulos vivos, no es una columna lisa. Estas acanaladuras se hacían a mano una vez que la columna estaba erguida. Estos ángulos vivos o estrías que quedan podían también oscilar en número, desde 16 como lo normal que había en época arcaica a unas 20 que era lo normal en época clásica. Hay que decir que la altura del fuste guarda proporción matemática con el diámetro del tambor inferior. También guarda proporción matemática el espacio entre columnas (intercolumnio) con el diámetro del tambor inferior. El intercolumnio suele medir el doble del diámetro del tambor inferior.
  2. El segundo elemento es el capitel. Éste está formado por tres elementos, el collarino, que está situado entre el fuste y el capitel; el equino, que es una moldura circular (con forma de cesta en época clásica); y el ábaco, que es una piedra cuadrangular. No hay que pensar que son tres piezas talladas independientes, ya que el capitel es un bloque monolítico. 

Más arriba topamos con la parte conocida como entablamento. Se compone de 3 elementos que son: El arquitrabe o epistilo, que es un dintel liso que se sitúa encima de las columnas de forma horizontal y que servía de base para la colocación de los elementos horizontales que van a componer la parte superior del templo. El arquitrabe se dejaba liso en casi toda su superfice, aunque por la cara interior (que no se puede ver) se dejaba sin trabajar (piedra tosca) y se le conocía como antithema. El arquitrabe, en su parte superior tenía una tenia, un elemento decorativo que rodeaba todo el templo, y régulas, una decoración que se situaba debajo de los triglifos y que se decoraban con gotas en su parte inferior. 
El segundo elemento del entablamento es el friso. Este se componía principalmente de triglifos y metopas. Los triglifos son placas más altas que anchas divididas en 3 bandas verticales llamadas "meros", y dos estrías completas y dos medias llamadas "grifos". Las metopas eran en principio un espacio entre vigas que se dejaban al aire en templos antiguos y que se recubrió con placas lisas que reciben el nombre de metopas. Estas placas se le añadiría esculturas en relieve, para mejorar la decoración, o a veces simplemente pinturas. Por último, decir que el friso tiene mótulas, que son los pequeños elementos decorativos idénticos a la régula, solo que en este caso se podía colocar tanto encima de los triglifos como encima de las metopas. 
El tercer y último elemento del entablamento es la cornisa. La cornisa está encima del friso, y se componía de un dintel horizontal sobre el cual se apoyan dos dinteles inclinados. A la cornisa también se le conoce con el nombre de geisón o corona.

Por último llegamos al techo, a la cubierta. La cubierta se apoya sobre la cornisa. La cornisa inferior junto a los dos dinteles inclinados que tiene la cubierta forman el frontón. Estos dos dinteles inclinados reciben el nombre de sima. En resumen, estos tres dinteles (cornisa y dos simas) forman el frontón, y el hueco triangular que queda en el frontón se conoce como tímpano. No hay que confundir esto, puesto que el frontón son exclusivamente los tres dinteles, mientras que el tímpano es el hueco que queda. 
La cubierta era a doble vertiente, con tejas en el exterior. Las tejas planas se conocían con el nombre de tégulas, mientras que las semicirculares que se colocaban entre hileras de tégulas se le conocía con el nombre de ímbrices. La decoración final de las tejas eran las antefijas. Debajo de las tégulas, ímbrices y antefijas, se colocaban las gárgolas (si estaban debajo de los ángulos inferiores de la cubierta) o acróteras (si estaban en los vértices del frontón), que servían para evacuar el agua. 
Tégulas, ímbrices, antefijas y gárgolas
(Autor imagen: Fernando Delgado Béjar. Fuente: wikipedia)
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2. ORDEN JÓNICO: este otro orden es bastante diferente al dórico. Para empezar se diferencia en la basa (este tiene, el anterior no), también se diferencia en el fuste, en el capitel, en el arquitrabe y en el friso. Por ello, al igual que hicimos con el dórico, es mejor ilustrar la explicación con una imagen sobre el orden jónico. 
Imagen de dominio público - (Autor imagen: José-Manuel Benito Álvarez. Fuente: wikipedia)
Comencemos a por la basa, que es la parte inferior del peristilo. En el orden jónico nos encontramos dos tipos de basas, una conocida como basa ática, más simple, que tenía alternancia de molduras cóncavas (llamadas escocias) con molduras convexas (llamadas toros). El otro tipo de basa es la conocida como basa asiática, más compleja, que tenía dos estrechas escocias, alternadas con unos elementos pequeños convexos llamados astrágalos, sobre los cuales se asienta un toro macizo con acanaladuras horizontales. 
Ambas basas se apoyan en un plinto, que es el elemento que se asienta sobre el estilóbato, aunque en la imagen de arriba no está representado, por lo que es un fallo de quien creó la imagen. Pero si quieres ver estas basas, además de lo que es un plinto, haz clic AQUÍ, y en la página que se abrirá verás tres imágenes: la primera (llamada "a") es la basa ática, la segunda (llamada "b") es la asiática, y ambas apoyadas en un plinto. 

Seguimos adelante con las diferencias. La siguiente gran diferencia del estilo jónico con el dórico es el fuste. El fuste jónico es más delgado y esbelto que el dórico, además sus estrías no están en aristas vivas, sino separadas por un finísimo dintel. Este fuste podía tener hasta 24 acanaladuras. El fuste disminuye de grosor con la altura pero no presenta el abombamiento que presentaba el dórico (el éntasis). Además en el estilo jónico el fuste se podía sustituir entero por esculturas humanas, llamadas cariátides en el caso de esculturas femeninas, o atlantes o telamones en el caso de esculturas masculinas. El fuste acaba en su parte superior con una acanaladura o finísimo filete horizontal. 

Más arriba llegamos al capitel. Aquí desaparece el collarino que si existía en el dórico. En cambio el equino sigue existiendo, solo que ahora se ha transformado, ganando una rica decoración con óvulos (si, se llama así esta decoración), y volutas. Encima del equino sigue estando el ábaco, aunque en el orden jónico el ábaco puede estar decorado, normalmente con hojas lésbicas (de Lesbos). El ábaco es de planta cuadrada, con un perfil de cima reversa o talón, es decir, parte superior saliente y parte inferior entrante. 
Pero analicemos más a fondo el equino, más concretamente las volutas, que son esas dos espirales grandes enrolladas en sí mismas. El cuerpo de las volutas tiene un canal ancho y profundo llamado canalis, que se enrolla alrededor de las espirales de las volutas, terminando en un botón central llamado óculo (ojo). Si estas volutas las ves de lado en vez de frente, se observa que presentan un cuerpo cilíndrico llamado pulvino, con hojas imbricadas, que están ceñidas por un elemento central llamdo balteo
Voluta jónica donde podemos observar el canalis y el botón central u óculo con forma de flor - Imagen de dominio público.
Ahora pasemos al entablamento. Aquí, la primera parte del entablamento o arquitrabe presenta grandes diferencias respecto al orden dórico. Si en el orden dórico el arquitrabe era liso y tan solo presentaba tenias y régulas como decoración, ahora en el orden jónico el arquitrabe es escalonado, formado por tres bandas paralelas sobresalientes unas de otras, de desigual altura. Estas bandas paralelas se las conoce como platabandas. 
El friso en cambio en el orden jónico es liso, aunque puede estar decorado con esculturas o pinturas. En este orden no existen ni los triglifos ni las metopas. 
Con esto quedan señaladas todas las diferencias, en lo restantes elementos, como por ejemplo la cornisa o cubierta, el dórico es igual al jónico. 

3. ORDEN CORINTIO: este orden es exactamente igual al jónico, lo único que cambia respecto al orden anterior es que el capitel corintio es distinto al jónico. El capitel corintio está formado por dos coronas de hojas de acanto, y en el centro, a modo de eje, la flor del ábaco.
Hay una serie de calículos que se enrollan hacia el interior y exterior en sendas volutas. 
Capitel corintio
(Autor imagen: Chivalrick1. Fuente: wikipedia)
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PROBLEMAS DE LOS ÓRDENES GRIEGOS: estos órdenes presentaban problemas arquitectónicos, ya que debían cumplir unas reglas para que visualmente se viesen como construcciones regulares. Por ejemplo, el orden dórico tenía una serie de reglas, que eran las siguientes:
  1. Todo triglifo debe situarse encima de una columna o intercolumnio. 
  2. En los ángulos del friso, deben encontrarse dos triglifos (los de una cara del templo y otra cara o fachada), y no debe haber en esta zona metopas ni medias metopas. 
  3. El eje de todo triglifo coincidirá exactamente con el de la columna o intercolumnio.

Este punto 3 dificultaba las cosas, ya que hacer coincidir todos los triglifos en estos puntos, además de las esquinas con otros triglifos era algo complicado. Se recurría a cambiar la anchura de los triglifos (de forma imperceptible) para hacerlos coincidir todos, pero de forma que no se notasen los cambios de tamaño, por lo que no valía reducir un triglifo a la mitad de su anchura, sino que había que recortar o aumentar la anchura de los triglifos de forma muy sutil. Requería esto complejas operaciones matemáticas. 
El orden jónico también tenía sus problemas, y era que el capitel jónico al no ser circular presentaba problemas en las esquinas, ya que una voluta sobresalía siempre. Tuvieron que inventarse capiteles en cruz jónicos, o en ángulos, para colocarlos en las esquinas y que visualmente quedase bien.

Pues nada más, por hoy hemos terminado. Mañana continuaremos con el período arcaico, con ejemplos reales de templos y otros detalles más que merecerán la pena recalcar. 

¡Feliz Jueves!  - Hacer historia, aprehender la historia, aprendes la historia

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